Evidentemente, era el aeropuerto de la Ciudad de Shen de la que había salido antes.

Inmediatamente miró hacia arriba y alrededor. Efectivamente, las letras brillantes que decían ‘La Ciudad de Shen te da la bienvenida’ no muy lejos le llamaron la atención.

'¿Esto es... la Ciudad de Shen?’.

‘¿Mis cinco horas en el avión fueron solo una vuelta en el aire?’.

'¿Qué diablos está pasando aquí? ¡Es un boleto de avión a un país extranjero! ¿Cómo pasó esto? Además... ¿por qué los demás pasajeros no han dicho nada? Parecen tranquilos’.

Cuando Yan Qiongying vio que se acercaba un coche de policía, sus pupilas se encogieron como si se hubiera dado cuenta de algo. Su expresión cambió y sus piernas comenzaron a debilitarse. ¡Apenas podía mantenerse en pie!

Momentos después, el coche de policía se detuvo frente a ella. Los oficiales se acercaron a ella y le dijeron: "Yan Qiongying, estás bajo arresto. ¡Tienes que venir con nosotros!".

"¡Yo... yo no hice nada! ¡La corte me dejó en libertad condi