Zhuo Qianyun se congeló. Ellos sabían que era dueña de una tienda, lo que significaba... que no fue una coincidencia que robaran el coche. Ella se quedó dormida en el coche, lo que hizo que las cosas salieran de esta manera.

Era probable que... ¡Ella fuera su objetivo desde el principio!

Si iban a secuestrarla en primer lugar, ¿acaso ya sabían que ella estaba en el coche? ¡Sin embargo, ese coche le pertenecía a Yan Qiongying!

Al pensar en Yan Qiongying invitándola a rezar en el templo, el amuleto que le dio, su fragancia y de que se quedó dormida... ¡Zhuo Qianyun casi podía descifrar lo que había sucedido!

"Ya es suficiente. Hemos pasado demasiado tiempo sin una mujer, ¡así que hoy serás nuestra única opción!". Cuando terminó de hablar, sus manos rasgaron su ropa.

El corazón de Zhuo Qianyun se hundió. Sabía que tendría dificultades para evitar esto hoy.

¡Ella solo quería que el bebé en su vientre estuviera a salvo!

¡Quería proteger a su bebé!

Todo lo que podía hacer ahora era o