“Si a Hermana le gusta, a mi me va a gustar,” dijo Yi Jinli.

“No pienses en lo que a mí me gusta. Debería gustarte a ti. Si a ti no te gusta, te encontraré otro suéter en un estilo diferente,” dijo ella.

“No es necesario, este está bien. Me gusta mucho,” dijo él.

“Okey, compraré este para ti.” Ling Yiran empezó la compra en línea.

Él la miró y de pronto preguntó, “Hermana, ¿por qué eres tan buena conmigo?” Ella le había comprado ropa y un teléfono celular pero era ahorradora con las compras para ella misma.

“Eres mi hermano menor. Claro que debo ser buena contigo,” dijo ella, como si fuera un hecho.

Sin embargo, por alguna razón desconocida para él, las dos palabras “hermano menor” eran un poco difíciles de escuchar. ¿Realmente había olvidado que él era en realidad un hombre todavía?

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Después de perder la reputación en el club, Shen Wanhao fue golpeado en el hospital por su padre, quien valoraba los negocios por encima de la familia.

Aún así, varios de los negocios de la familia