Pasó mucho tiempo antes de que su pequeño cuerpo se moviera. Abrió el cajón y sacó el papel con el número de teléfono de su padre.

'Tal vez sea tal como lo que dijo Papá. ¡Nunca conseguiré lo que quiero si me quedo con la familia Yi!’.

'Además de la sonrisa de Pequeña Jin, también quiero...'.

Era tarde en la noche cuando Hao Jifei caminó hacia la sala de estar en el primer piso. Cogió el teléfono y marcó el número de teléfono que aparecía en el papel.

Momentos después, se conectó la llamada.

"Habla el Pequeño Fei", dijo.

"¿Has tomado una decisión?". La voz de Shen Weifang sonó por el teléfono.

"Sí", respondió suavemente en reconocimiento. "Quiero volver con la familia Shen".

Sin embargo, su voz se quebró al hablar. Incluso sus ojos parecían estar llenos de lágrimas.

"Está bien, mi coche estará en la entrada de la casa de la familia Yi en media hora". Después de decir esto, Shen Weifang colgó la llamada.

Hao Jifei colgó el teléfono. 'Media hora. ¿Solo me queda media hora?'.

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