"Dámela", le dijo el niño a la doctora que sostenía al bebé.

La doctora dudó. Después de todo, ella había visto al niño darle sangre a la madre. Inmediatamente ella recuperó la conciencia después de eso y dio a luz a la bebé.

Sin embargo... ella sería responsable si algo sucedía después de entregarle la bebé al niño.

"Dale la bebé. ¡Me haré responsable si pasa algo!", dijo Ling Yiran.

Después de lo sucedido, su fe en el niño había aumentado. ¡Algo le decía que el niño podía salvar a la bebé!

Luego, la doctora le entregó la bebé al niño.

El niño cargó a la bebé, bajó la cabeza y besó a la bebé que no respiraba.

"¡Ah!". Todos quedaron desconcertados ante lo que veían.

Los labios del niño se presionaron contra los labios de la bebé. Viendo más de cerca, Ling Yiran se dio cuenta de que no era tan simple como un simple beso. En cambio, el niño parecía estar chupando algo.

Finalmente, sus labios se separaron de la bebé y escupió algo. Era una secreción fangosa mezclada con líquido a