Había otra persona... que la había ayudado. La había ayudado en esa prisión llena de dolor, pero no tenía idea de cuándo podría devolverle su amabilidad.

El corazón de Zhuo Qianyun se hundió ante la idea. Después de todo, ni siquiera tenía la información de contacto de la persona.

Además, ¡la esperanza de encontrarla solo se había vuelto menor después de tantos años!

...

Zhuo Qianyun y Ye Wenming llegaron a la Oficina de Asuntos Civiles unos días después.

Zhuo Qianyun miró sin expresión los carteles que colgaban frente a la entrada de la Oficina de Asuntos Civiles. Hubo una vez ella había esperado que Ye Wenming le propusiera matrimonio y que pudieran venir a este lugar.

Luego, ella fue encarcelada y dejó de pensar en eso.

Nunca esperó que alguna vez pondría un pie aquí para casarse.

Ahora, ella vino aquí para casarse con Ye Wenming.

"¿No vas a entrar?". La voz de Ye Wenming sonó a su lado.

"Voy", respondió Zhuo Qianyun después de respirar profundamente. Sin embargo, sus paso