"Pequeño Fei, ¿qué pasa?". La voz infantil de Yi Qianjin resonó en los oídos de Hao Jifei.

Él volvió a sus sentidos y rápidamente miró a la persona frente a él.

"¿Escuchaste lo que te dije?", ella preguntó.

"¿Qué?", él preguntó.

"Solo falta una semana para mi cumpleaños. ¡No puedes olvidar darme un regalo!". La niña pequeña le pidió un regalo.

"¿Un regalo?". Él se congeló.

"¿No tienes un regalo?".

Hao Jifei instantáneamente sintió una punzada de culpa cuando los hermosos ojos almendrados de ella parpadearon, luciendo decepcionados.

Era como si fuera un crimen atroz si él no le daba un regalo de cumpleaños.

"¿Qué... qué regalo quieres?", preguntó en un tartamudeo.

"Solo puedes hacerlo una sorpresa si no sé lo que me estás dando. Cuando llegue el momento, ¡tienes que dármelo frente a todos!". Ella hablaba como una pequeña adulta.

Ella no pudo evitar sonreír mientras hablaba.

Él miró inexpresivamente su sonrisa. No había... manera de que él pudiera darle un regalo delante de t