Sin embargo, esa simpatía ahora se había convertido en un agudo dolor.

Cuando llegó al apartamento donde vivía la familia He, Ling Yiran casi salió corriendo del coche y se dirigió a las escaleras.

La familia He vivía en un apartamento antiguo sin elevador, en el quinto piso. Cuando Ling Yiran llegó corriendo al quinto piso, solo escuchó gritos provenientes de uno de los apartamentos.

"¿Secuestro? ¿Quién secuestraría a un huérfano? ¿De qué serviría secuestrar al niño? No te uniste a ese mocoso para extorsionar a tu padre, ¿verdad? Déjame decirte que ese dinero es mío y de tu padre. ¡No tiene nada que ver contigo!".

Los apartamentos antiguos como este no aislaban mucho el sonido. Ling Yiran pudo distinguir que la voz amargamente desdeñosa era la de Zheng Yahui, la madre adoptiva del Pequeño Ci.

"Vi a alguien llevarse al Pequeño Ci en un coche con mis propios ojos. ¡Pequeño Ci debe haber sido secuestrado!". La voz preocupada de He Zixin resonó. "¡Si no van a salvar al Pequeño Ci, yo