Él anhelaba profundamente a esa mujer.

Podría tener a cualquier mujer que quisiera, pero... ¡ella no tenía idea de que ella realmente era la única que él quería!

Era porque ella era la única a la que él amaba. ¿Cómo podría querer a otra mujer cuando solo era capaz de darle todo su amor a ella?

El dejarla en ese entonces había sido una medida de emergencia. Lo hizo sin pensar en el futuro.

Lo hizo porque no tenía idea de si tendría un futuro, o si podría retomar el control de la familia Bai y derribar a la familia Gao.

Estaba en una situación difícil en ese momento. Ni siquiera pudo hacerle una promesa en secreto.

Durante cinco años, él la había vigilado en secreto. Sabía todo lo que estaba pasando con ella, pero no se atrevía a aparecer frente a Qin Lianyi. ¡Lo único que podía hacer era soportarlo!

Sin embargo, ahora había obtenido todo lo que quería, ¡pero ella ya no sentía nada por él!

Bai Tingxin no pudo evitar reírse amargamente de sí mismo al pensar en esto.

Era gracioso.