Mientras hablaba sobre esto, Ling Yiran suspiró. "Si tan solo mi mentor hubiera sido mi abogado en ese momento...". Entonces tal vez no hubiera pasado tres años en prisión.

Solo estaba siendo emocional, pero el corazón de Yi Jinli de repente se contrajo violentamente al escucharla recordar eso.

¡Ella lo había perdonado después de enterarse de la verdad del caso, pero su cuerpo aún se había resistido a él e incluso lo odió en el pasado!

"Lo siento", murmuró él.

Ling Yiran se sorprendió e inmediatamente se dio cuenta de lo que quería decir con su disculpa.

Ella lo pensó por un momento y entonces, dijo: "Jin, ya te perdoné por el caso a pesar de que me sentí mal cuando descubrí la verdad. Estaba desconsolada, molesta y no sabía en quién podía confiar".

Después de una pausa, levantó lentamente las manos y sostuvo el rostro de él. Su piel estaba ligeramente fría, y sus hermosos ojos de flor de durazno la estaban mirando ahora. Había dolor y arrepentimiento en esos ojos, como en aquel