Justo entonces, el coche de Bai Yulai se acercó. El hombre se sorprendió al ver a Bai Tingxin de pie junto a Qin Lianyi.

Aunque Bai Tingxin no era una celebridad, la compañía de Bai Yulai estaba trabajando con el Grupo Bai Feng. Como empleado de nivel medio en la compañía, Bai Yulai había visto fotos de Bai Tingxin antes.

Qin Lianyi también vio a Bai Yulai y agitó su mano hacia Bai Tingxin, diciendo entre hipos: "Muy bien... yo... ya me subiré al coche... Adiós...".

Abrió la puerta del pasajero y se subió al coche mientras hablaba.

Sin embargo, de un momento a otro, Bai Tingxin agarró la mano de Qin Lianyi y la sacó a la fuerza del coche. Le dijo a Bai Yulai, que estaba adentro del coche: "Vete. ¡Yo la llevaré a casa hoy!".

Sin esperar a que Bai Yulai hablara, Bai Tingxin arrastró a Qin Lianyi hacia su coche que estaba estacionado al otro lado.

"Bai Tingxin... Déjame... Déjame ir...", se quejó Qin Lianyi.

¡Sus gritos hicieron que Bai Yulai estuviera todavía más seguro de que est