Sin embargo, Ling Yiran ahora entendía el por qué una de sus manos estaba atada al freno de mano y la otra al volante.

Una opción era para vivir y otra, para morir. Sin importar lo que eligiera, ¡no habría un resultado ideal!

Nadie sabía cuántas bombas estaban enterradas frente a su coche.

Ni siquiera había tiempo, aunque Yi Jinli quisiera, para investigarlo con cuidado. Además, si alguien activaba accidentalmente la bomba y causaba una explosión, ¡ese sería el peor de los casos!

'¿Realmente no hay posibilidad de que ambos sobrevivamos?'. Ling Yiran seguía pensando en las posibilidades.

Todavía estaba en la videollamada con Hao Yimeng a través del teléfono frente a ella. Escuchó lo que se decía y sonrió mientras hablaba: "Bueno, ¿no es eso interesante? Ling Yiran, ¿qué crees que hará Yi Jinli ahora? ¡Simplemente te dejará morir y te convertirá en un sacrificio!".

Ling Yiran no estaba de humor para prestarle atención a Hao Yimeng. Toda su atención estaba puesta en Yi Jinli.

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