Xiao Ziyi dijo indignada: "Solo te rompiste unos dedos y pasaste tres años en prisión, ¡pero le estás pidiendo a la familia Xiao que pague con años de arduo trabajo!". Ella siempre había menospreciado a Ling Yiran.

A pesar de que Ling Yiran ahora era la señora de la familia Yi, Xiao Ziyi todavía la consideraba inconscientemente como una ciudadana cualquiera que no era lo suficientemente buena para la familia Xiao. Sin embargo, sonó una fuerte bofetada antes de que Ling Yiran pudiera hablar. Xiao Ziyi fue derribada y casi cae al suelo.

"¡Incluso uno de sus dedos vale más que toda la familia Xiao! ¿Quién es la familia Xiao en comparación con mi esposa?". Sonó una voz sobria y masculina. La forma en que Yi Jinli miraba a los hermanos Xiao era fría y escalofriante, ¡asustando directamente sus corazones!

Xiao Ziyi agarró su mejilla mientras se quedaba sorprendida por el frío en los ojos de Yi Jinli. Era como si ella fuera solo una hormiga a sus ojos. Probablemente no podría volver a h