Mientras pensaba en ello, se abrió la puerta de la oficina del presidente frente a ella. Hao Qirong fue quien salió.

Sin embargo, Hao Qirong estaba de pie de lado frente a la oficina, por lo que no se dio cuenta de que Ling Yiran no estaba muy lejos.

"Yi Jinli, si realmente quieres obtener justicia para Ling Yiran, ¡no olvides que también fuiste parte de lo que le sucedió!", dijo Hao Qirong ferozmente.

El corazón de Ling Yiran dio un salto repentino. Ella inconscientemente dio unos pasos hacia adelante. Entonces, una familiar voz fría llegó a través de la puerta entreabierta.

"Hao Qirong, si te atreves a decir una palabra más, ¡me aseguraré de que la familia Hao deje de existir!".

Sus ojos vieron la figura de pie dentro de la oficina. Sin embargo, el hermoso rostro con el que ella estaba tan familiarizada ahora estaba lleno de una ira mordaz. ¡La intención asesina brillaba en sus hermosos ojos de flor de durazno!

'Intención asesina... ¿Acaso estoy viendo mal?'.

Hao Qirong, quien