Apenas había terminado cuando él la interrumpió: "¡Ni siquiera pienses en divorciarte! ¡Nunca en esta vida! ¡Solamente tú serás mi esposa y tu marido solamente seré yo!".

Ella estaba atónita, y cuando llegó el momento de recitar sus votos en el estrado, Ling Yiran todavía estaba un poco fuera de sí.

No fue hasta que comenzó a recitar los votos matrimoniales que volvió a sus sentidos poco a poco. De alguna manera, ella parecía sentir que la voz de Yi Jinli no era tan fría como antes.

¡Era como si... hubiera más calidez en su voz!

"A partir de este día, nos casamos ​​voluntariamente como marido y mujer, compartiendo las responsabilidades y obligaciones del matrimonio...", recitó Ling Yiran palabra por palabra.

'A partir de ahora, estoy realmente atrapada con este hombre’.

‘Por fin tengo una familia propia y, pronto, tendré un hijo propio. No importa lo difícil que sea el futuro, ¿lo enfrentaré junto con él?’.

'¿Podemos amarnos para siempre?’.

'Para siempre... Qué frase tan maravi