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Una disculpa, una amenaza o una advertencia
Capítulo 67 Una disculpa, una amenaza o una advertenciaLos tres hombres vestidos de traje se quedaron en el salón, ninguno sabía por dónde comenzar, no lejos de allí en la puerta de la cocina tanto Renato como Arabella, se quedaron escuchando. El grupo de tres hombres ya llevaban más de 10 minutos sin decir nada, Arabella y Renato se hacían señas con las manos y hablaban con un tono de voz bajito — ¿Cuándo comenzarán a hablar? —pregunto Arabella—No tengo la menor idea—, le respondió Renato— ¿No tienen nada de qué hablar? —murmuró ella.—Quizás tienen mucho y no saben por dónde comenzar, silencio el abuelo Brown hizo una preguntaStephen escuchó la pregunta del abuelo, parecía intimidado, y respiro con calma— ¿Mi trabajo? Me va bien, estoy aprendiendo muchoNuevamente, privo el silencio, hasta que el abuelo volvió a preguntar— ¿Tienes algo que preguntarme?— ¿Cómo está su salud, abuelo?—He estado bien—de pronto llego Renato con café y té —esperaron que colocara las jarras y mient
¡Solo son negocios!
Capítulo 68 ¡Solo son negocios! Arabella entró con Renato al vestíbulo del apartamento luego pasó al baño que había cerca para dejar el paraguas húmedo, ya que había estado lloviendo, secarse los brazos y peinarse un poco.Una preocupación rondaba por su mente desde que Emily Ross fue a la empresa a hablar con ella, en verdad le gustaría mucho que todas esas mujeres, la dejaran en paz, hoy más que nunca le hacía mucha falta Amelia, pero ella vivía ocupada, cada vez que la llamaba ponía una excusa y no se atrevía a llegar de repente al apartamento de ella, temía encontrar allí a ese hombre, su jefeAl ver al abuelo sentado en el sofá de la sala leyendo, trato de escabullirse sin que él se diera cuenta, pero fue demasiado tarde ya la había visto.—Yo… —intentó sonreír—Buenas tardes, Señor Brown, estoy un poco cansada, me voy al dormitorio, buenas noches— ¡Alto allí! ¿No piensa cenar?—Saldré dentro de un rato y comeré algo—Ustedes me invitaron a venir aquí, así que no me dejaran solo
Solo quise ser amable
Capítulo 69 Solo quise ser amable Arabella sonrió satisfecha por el trabajo realizado, todo lo que le quedaba por hacer era redactar un informe y luego estaría libre. Amaba realmente el proceso creativo, aunque al estar sentada toda la mañana sus piernas se sentían un poco pesadas Con cuidado se levantó para estirar las piernas colocando una mano en su vientre y sonriéndole a sus bebes, observo alrededor, en el tiempo en que estuvo ocupada, no se dio cuenta cuando se quedo sola y en la actualidad no había nadie a su alrededor, casi todos sus compañeros se habían ido a almorzar al área destinada para ello, así que tomo el almuerzo preparado por Renato y decidió comer allí mismo — Hola Arabella, ¿Me acompañas almorzar? — Hola Henri, traje mi almuerzo—replicó con una leve sonrisa en los labios — Me dejarás almorzar solo, pensé que éramos buenos amigos —él tomó aire y movió la cabeza hacia los lados con tristeza, su cara demostró un gran pesar Henri había planeado esto, con el fin
Muy preocupado por Arabella
Capítulo 70 Muy preocupado por ArabellaEl abuelo solo pensaba en que Arabella, desde hace dos días llegaba y apenas le hablaba, tampoco comía con él, ya estaba harto de esa situación, así que fue hasta la habitación de ella, y toco la puerta. Está tardo un rato en abrirse, cuando ella abrió, lo hizo con la cabeza baja— ¿Te pasa algo?—No Señor Brown—No me mientas, soy un viejo, así que respétame y no mientas—De verdad no pasa nadaEl abuelo analizó su voz y su cabeza baja, esta chica había estado llorando, fue su gran conclusión—Acompáñame, vamos a mi pequeño invernadero, necesito tu ayuda—la tomo de la mano y se la llevó al que él llamaba el pequeño invernadero, que no era más que varias plantas exóticas que extrañamente habían aumentado de número con el paso de los días.—Hoy estuvo aquí Mariana, mi ama de llaves, y me trajo unas plantas, según ella, están secándose y les falta cariño—Sí, se ven un poco secas en verdad—Les falta mi cariño, ellas saben que no estoy allí— ¿Có
Hay que trabajar en la confianza y la comunicación
Capítulo 71 Hay que trabajar en la confianza y la comunicación Ricardo seguía angustiado, ya no sabía a quién acudir para averiguar dónde se encontraba Arabella, incluso no tenía la menor idea de que era lo que él había hecho mal.Por otro lado, tampoco le hizo ningún reclamo o le pregunto sus dudas sobre las fotos, inclusive había decidido confiar en ella plenamente, no tenía motivos para desconfiar. Por otra parte, estaba confundido no comprendía para nada lo que les estaba pasando, hasta hace poco estaban bien.—Señor Wash— ¿Qué te pasa Renato?, ¿Me puedes dejar en paz?—Sé dónde está Arabella, me llamo hace un rato— ¿Te llamo? ¿Por qué te llamo a ti? ¿Por qué no me llamo a mí? —casi se cae de la rapidez con la que se movió—No le pudo localizar antes y me llamo— ¿Dónde está?—Ya le envié la dirección a su teléfono. La mamá de Arabella estará de cumpleaños este sábado. A mí personalmente me invito a la fiesta y por supuesto qué pienso ir, pero antes pasaré a comprar un regalo,
¿Qué tan cercanos son?
Capítulo 72 ¿Qué tan cercanos son?Muy tarde ya, casi en la noche, al llegar de sus compras Amelia y Arabella encontraron a Simón sentado en el área exterior de la casa acompañado de Felipe Orsini. Al verlos ambas los saludaron,Arabella no desconocía que su papá aún no la había perdonado del todo, y sus recelos aumentaron mucho más al verla llegar sin su esposo.Ella sabía que los temores más profundos de su papá iban en torno a que ellos no se consolidarían como pareja dadas las circunstancias que originaron su matrimonioPor ahora, pensó Arabella suspirando, no había nada que pudiera hacer, y la situación quizás empeorara cuando estuvieran allí Ricardo y su abuelo, habría que esperar porque pedirle explicaciones a Ricardo implicaba provocar más tensión, esto incitaría a sus padres a seguir recelando, por lo que por el momento tendría que actuar calmadamente.Un rato más tarde, estando a solas en el jardín de la parte delantera de la casa, se encontró a solas con Simón— ¿Tienes frío
No soy un hombre que esconde cosas a su esposa
Capítulo 73 No soy un hombre que esconde cosas a su esposa—Respóndeme Ricardo ¿Qué tan cercanos están ustedes para que ella se tome esa atribución? Lo que es más importante aún ¿Por qué estaban juntos?Ricardo la observo, luego exploro con su mirada el dormitorio de Arabella, a simple vista se veía como una habitación de una chica soltera, inclusive tenía con una cama individual, aunque había un sofá cama cerca.Pudo detallar una mesa con un ordenador de escritorio y una silla, también un espejo y al frente una mesita donde en este momento estaba su maquillaje, vitaminas y otras cosas.Luego de detallar todo eso, volteo su mirada hacia Arabella y con la ceja levantada y en tono irónico pregunto muy despacio — ¿Estás celosa?— ¿No me vas a responder? —Arabella esperaba una respuesta, ya que había hecho una pregunta que le corroía el alma y no estaba dispuesta a retroceder. Esa mujer presuntamente debería ser el pasado en la vida de Ricardo, entonces que hacía cerca de él, eso solo le
¿Lo haces por Pandora?
Capítulo 74 ¿Lo haces por Pandora?Al día siguiente la opinión de Amelia sobre las familias millonarias, se transformó observando a Ricardo Wash y el abuelo Brown. Su comportamiento no era como ella había pensado. El abuelo se veía divertido y había formado un buen grupo con Renato y los abuelos de Arabella, parecían un grupo de jóvenesEn algún momento del día, los cuatro se habían ido a caminar haciendo un recorrido en el pueblo, y cuando toco el tiempo de regresar los ojos del abuelo brillaban de alegríaAl llegar los abuelos continuaron con los juegos de mesa, y su grata conversación, se escuchaban risas y voces altas, mas tarde en la noche todos los presentes estuvieron atentos a sus historias, tanto del pasado como de sus múltiples viajes.En cuanto a Ricardo, incluso se habían pasado el día cocinando al aire libre, esta vez colaboro elaborando una gran sopa con el papá y la mamá de Arabella, se veía claro que su desempeñó se debía a su intención en caerles bien a sus suegros