Nicholas.
Todas estas semanas no verla, me había hecho sentir su falta más con lo eficiente que es cuando se trata de manejar mi vida laboral de la mejor manera que ella solo sabe hacerlo.
Nadie tenía comparación con Isabel.
Tenerla nuevamente cerca mío tuve ganas de abrazarla porque en verdad la extrañaba y contuve todo eso porque sabía que no era correcto.
Saber que la tendría de nuevo a unos pasos mío, por unas horas solo para mí y sin tener que compartirla con nadie me perturba bastante. Ella es mi salvación y sé que no es justo lo que haría, pero no tengo opción, será mi esposa como de a lugar. Ese beso que nos dimos solo terminó de confirmar que teníamos una buena química que no podía desaprovechar.
Isabel Clayton será mi esposa.
Después de besarla hui como un cobar
NoNoNoEsto no puede ser real, me pellizco pensando que solo era un sueño, para mí mala suerte no lo era y por eso volví a mirar a mi jefe que tenía su ceño fruncido esperando una respuesta de mi parteNunca me casaría con él.— ¡Está loco! — exclamo alterada tomando todas mis cosas para huir en ese preciso momento.— No grite — me detiene. — No estoy loco señorita Clayton, se casará conmigo le gusta o no — ordena.Lo miro anonadada. — ¿Casarnos? — río sin una pizca de gracia. — Es un demente, no puedo obligar a una persona a casarse si no quiere — digo cabreada.Bufo molesto. — No tiene nada malo que nos casemos, tenemos demasiada química ente nosotros y ese beso lo dejó todo claro. Te deseo y tú a mí ¿Qué hay de malo? — se
Aunque no quería, no tuve opción que dejarlo pasar a mi departamento, ninguno dijo nada mientras subíamos por el ascensor, de hecho, lo notaba molesto y ya de verdad estaba cansada de él.¿Cuántos años de condenan me darían por matarlo?Mi lado más sensato era el que impedía que todo eso suceda.Nicholas Salvatore saca lo peor de mí.¿Hasta cuánto más tendría que soportar a este loco hombre?Suspiré frustrada dejando que ingrese a mi dulce hogar, mientas él observaba todo aprovecho a quitarme los tacones porque mis pies pedían a gritos que lo haga.— ¿Cuántos novios más aparecerán? — pregunta de repente.Lo miro mal mientas el idiota tiene su ceño fruncido esperando mi respuesta, estaba tan cabreada que no dudé en lanzarle el tacón que sostenía
Nicholas.Lo reconozco, soy el peor ser humano de este mundo por aprovecharme de la vulnerabilidad de una mujer, pero la necesitaba y ella a mí. Esto es un gran intercambio de favores, Isabel será mi esposa, ambos nos ayudaríamos, lo que significaba que mantendría mi empresa y la protegería de su nefasta familia porque no iba a permitir que su padre vuelva a intentar a ponerle una mano encima. Recordar eso generaba una furia incontrolable en todo mi cuerpo porque no quiero imaginar que hubiera sucedido si no la seguía, por eso quería matarlo por haberla asustado como lo hizo, ese hombre no me conocía y no tiene idea de lo que soy capaz de hacer cuando se meten con uno de los míos.&n
¿En qué momento dejé que mi vida cambie de forma tan drástica? Como no recordar ese momento, si todo se volvió un caos el día que precisamente seguí cada una de las malditas mentiras de mi amado jefe, noten el sarcasmo. A partir de ahí todo cambió, ahora debía andar por la vida con dos roperos, Phil y Frank, mi guardaespaldas sumamente innecesario, pero la terquedad de Nicholas había ganado anoche. Luego del reencuentro co
¿Mis días nunca volverán a ser normales?¿Solo ruego un lunes tranquilo? ¿Es mucho pedir?&n
Nicholas.Sentía que mi vida estaba cambiando, no sabía si ese cambio se debía a Isabel, pero debía reconocer que empezaba a acostumbrarme a pasar más tiempo a su lado, descubriendo y conociendo un poco más de ella. Puedo afirmar que es hermosa tanto física como internamente, a su lado sonreía más y aprendía apreciar un poco los pequeños momentos de la vida. Me veía haciendo cosas que jamás imagine, como ser así de celoso y posesivo, pensando en ella a cada instante, yendo al cine e infinidades de cosas más que están fuera de mi estructurada vida. Había olvidado que mi hermana me había pedido que le deje la tarde libre con Isabel para llevarla de compras, quería que tenga un lindo vestido para la fiesta de aniversario de mis padres y sobre todo que este hermosa cuando haga lo que hare. Fran me convenció que ese e
Cuando salimos del centro comercial luego de una tarde llena compras, Nicholas nos esperaba con una jodida sonrisa en su rostro ¿por quésonreía tanto? Igual prefiero mil veces verlo sonriendo que con su típica cara de mala leche, a penas nos acercamos me tomo desprevenida besándome delante de su madre y hermana sin importarle nada, cuando nos separamos tenía mucha vergüenza ante el tremendo espectáculo en cambio de ellas y los guardaespaldas sonreían felices ¿Por quécarajo estaban felices?Me despedí de las chicas Salvatore, subimos al auto de mi jefe, Phil y Frank iban adelante mientras que nosotros atrás, él había entrelazado nuestras manos y con su pulgar acariciaba lentamente el dorso de mi mano mientras hablaba tranquilamente por su celular, yo en cambio me encontraba en shock mirándolo.¿Qué le sucedía a mi jefe?<
Esta noche es la fiesta del aniversario de los señores Salvatore, estoy un poco nerviosa no dejaba de mirarme en el espejo una y otra vez, Nicholas había llegado hace media hora a mi departamento, pero todavía no estaba lista. Volví a mirar por última vez mi reflejo, Francesca no se equivocó al elegir este precioso vestido que tengo, es perfecto para mí, me sentía muy hermosa esta noche y también quería que a él le gustara.Tome aire y un poco de valor para salir del cuarto, ya se nos estaba haciendo tarde y conociendo su fanatismo por la puntualidad, caminé nerviosa hasta que nuestras miradas se encontraron, se veía tan sexy con ese perfecto e impecable esmoquin negro que llevaba con mucha elegancia, su sonrisa era contagiosa, me encanta verlo sonreír que se me es inevitable no corresponderle.— Estas hermosa, cariño