Narra Emma

Un nuevo día comenzaba, me levanté para alistarme e irme a la oficina, mientras me arreglaba sentía un poquito de malestar, pero no le tomaba importancia.

Al salir de la habitación observo a Dereck sentado en el comedor.

— Buenos días — expreso dándole un beso en los labios para después sentarme frente a él.

Como de costumbre desayunamos juntos mientras conversábamos y reíamos.

— Ya es tarde — expresa Dereck mirando su reloj para después levantarse y darme un beso en la frente — me voy, nos vemos en la noche —

Al levantarme de la mesa me sentía un poco mareada, sin embargo, me levanté a lavar los platos intentando no hacerle caso, al terminar fui a mi cuarto para terminar de alistarme, pero cada vez aumentaba más el malestar.

— Debe ser cansancio — pensaba debido a que últimamente habíamos tenido bastante trabajo en la oficina, por lo que decidí llamar para pedir permiso y quedarme a descansar.

Pasaron las horas y en realidad me sentía muy mal, tenía fiebre y mucho m