Axel se acercó a su oído. “Se que me esperas despierta por las noches”. Él acaricio su oreja con su nariz. “Cuando al fin te tengo en mis brazos, descansas y roncas”.
Ella enojada refutó. “Yo no ronco”.
Axel sonrió más. “Claro que sí y balbuceas dormida, siempre lo has hecho, en el pasado lo hacías…” Llegaron a Axel recuerdos de cuando dormían juntos en la casa en la playa. La observaba durante mucho tiempo dormir hasta que se hacía tarde.
Todo se quedó en silencio, el pasado eran recuerdos bellos pero dolorosos.
Había algo en Melissa que no podía negarse, Axel tenía razón, ella necesitaba de él, de su compañía, de su tacto, solo dejo que él se acomodara en la cama y se quedó en silencio.
Ella se movía para tratar de zaf
Tania sonrió nerviosa. “Lo siento, se que no es de tu incumbencia, solo … no tengo con quien hablar, esta ciudad es nueva para mi y no conozco a nadie”. Melissa tomó su mano amablemente. “No te preocupes, te entiendo, hubo un tiempo en que yo también viajaba mucho y siempre estaba sola, después conocí a mi hermano Octavio el fue de gran ayuda para mí”. Tania frunció el ceño. “¿Octavio? ¿Es el hermano del señor Connor?”. Melissa escuchó como Tania se dirigía a Axel, era muy respetuosa le gustaba la forma de ser de Tania. “Es una larga historia, pero encontré a Octavio en uno de mis viajes y cuando regresé a esta ciudad nos enteramos que era hermano de Axel”. Tania escuchaba a Melissa atenta… En la otra canoa Axel y Tadeo
Axel se quedó en silencio por unos segundos y después la giró para besarla. Axel no se contuvo, se aferró a ella con pasión, Melissa trató de hablar y alejarlo, pero Axel era más fuerte, al final ella vencida por la situación, se rindió, se abrazó a su cuello mientras él subía encima de ella, la beso de un forma tan delicada y llena de amor. Empezó a bajar lentamente dejando besos esparcidos por su piel, ella jugaba con su cabello observando cómo llegaba hasta el final de su cuerpo, después de un tiempo se acomodó allanándola cuando estaba lista para él, él volvió a su boca y sin dejar de besarla ambos llegaron juntos, sintieron como sus cuerpos se extrañaban, cada fibra de su ser vibraba con cada caricia y beso, así permanecieron toda la noche. A la mañana siguiente…<
Gonzalo tomó la hoja y la abrió, era una carta de Tania… Gonzalo. Demos por terminado este matrimonio, me doy cuenta que no soy suficiente para ti, he intentado por todos los medios que funcione nuestra relación, pero hoy me doy por vencida… Espero y te vaya bien en tu camino, no te deseo ningún mal, en aquellos años cuando recién nos casamos, fuiste un hombre amoroso y protector, siempre detallista y agradable, ame a ese hombre como no tienes una idea, pero hoy ese hombre ya no existe o al menos no para mí. Cuando firmes los papeles déjalos en el mismo lugar y haré los trámites convenientes lo más pronto posible… Cuídate. Gonzalo se sentó en el sillón mirando la carta, much
La chica se levantó y caminó hacia su tía diciéndole amablemente. “Dejaste tu almuerzo en la mesa y pasamos a dejártelo”. Tania sonrió. “No debieron molestarse se hará tarde para sus clases”. Ximena se acercó y dijo en tono bajo. “También queríamos conocer dónde trabajas”. Tania asintió. “Es hora de irse”. Ellas entendieron, su tía estaba ocupada y se haría tarde para llegar a sus clases. “Nos vemos en la noche”. Ambas chicas se despidieron de su tía. Caminaron hacia el elevador y tocaron el botón, Octavio se despidió de Oliver al ver a Tania caminar con sus sobrinas al elevador, subió junto a ellas en silencio, al cerrarse Octavio preguntó. “¿Eres la chica que golpeó
Él tomó un sorbo de su café, las palabras de Tania eran ciertas él no estaba interesado en tener hijos, después de la experiencia de cuidar a sus sobrinas supo que sería una gran responsabilidad. "Lo siento Tania, pero yo no deseo hijos". Ella lo observó en silencio por unos segundos. "Ahora lo sé y me doy cuenta que nosotros ya no tenemos las mismas prioridades ni mucho menos los mismos deseos". Gonzalo sentía un dolor en el pecho que rápidamente ignoró, la miró por un momento, sacó los papeles de su portafolios y los puso en la mesa, Tania observaba los papeles de divorcio en silencio. Gonzalo los tomó sacando su pluma y firmó, se los mostró a Tania y le ofreció la pluma, ella lo observó por un momento y después los papeles y la pluma algo indecisa, suspiro y tomó la pluma firmando. Al terminar su trabajo, Tania salió de su trabajo camino por la acera buscando las llaves de su coche en su bolsa, un hombre se paró frente a ella. Ella se sobresaltó. "Gonzalo, me asustaste". El hombre observó a la mujer por un momento. "¿Podemos hablar?". Tania se negó. "No creo que tengamos de qué hablar". Ella quería caminar hacia el auto, pero Gonzalo la detuvo tomándola del brazo. "Por favor solo unos minutos". Ella trató de zafarse, pero sintió un mareo, se quedó quieta tratando de recobrar el sentido, pero fue inútil, se desmayó, Gonzalo la tomó en sus brazos. "¡Tania!". La llevó a su carro y se fue directo al hospital. La observaba mientras conducía, estaba muy angustiado. La llamaba de vez en cuando, pero ella seguía sin responder. Al llegar al hospital, la llevaron a urgencias, Gonzalo se quedó en la sala de espera, una hora después le dieron información de donde se encontraba. Cuando entró en la habitaCAP 84 NOTICIA
Tadeo sonrió. "Se que dijiste que solo amigos… pero me gustaría volver a preguntarte, Nosotros, podemos salir juntos, tener una relación de noviazgo y darme la oportunidad de hacerte feliz". Él tomó su mano apretándola. Melissa observó sus ojos, antes fue realmente sincera, no quería ni deseaba tener una relación con nadie, tenía suficientes problemas, pero esta vez quería darse la oportunidad de volver a enamorarse, quería olvidar a Axel. "Tadeo, yo… todavía siento algo por Axel, no quiero lastimarte, pero me he dado cuenta que debo seguir, no debo enfrascarse en un amor no correspondido". Tadeo asintió. "Entonces… ¿Es un sí?". Ella aceptó y solo le dijo. "Si. Solo dame tiempo, sé que olvidaré, ¿Puedes ser paciente?". Tadeo afirmó feliz y beso la mejilla de Melissa, ella algo ruborizada instantáneamente se tocó donde la beso. Tadeo solo siguió observándola, después de un tiempo Tadeo se levantó tomándola de la mano. "Volvamos". <
Tadeo se quedó mirándola en silencio, ella le suplicaba con la mirada. "Tú hijo… ¿Estás segura de dejarlo?”. Ella sonrió asintiendo. "Axel lo ama y nunca dejará que yo lo crié, además no tengo los medios para pelear por la custodia, Daniel tendrá todas las comodidades y oportunidades si se queda con su padre". “Puedo ayudarte a pelear por la custodia si tú quieres”. “No, sé que sería un procedimiento largo y costoso, Daniel estaría en medio, no quiero hacerlo pasar por eso”. Tadeo apretó su mano y la besó. "Está bien, pero si decides hacerlo yo te ayudaré. Mañana mismo nos iremos a otro país". Ella asintió y Tadeo se retiró a su habitación después de besar su cabello. Axel b