Fuerte, decidido, centrado, carismático y responsable, así es Nael Jamal Mubarack Stone, Príncipe heredero de Norusakistan, ha crecido toda su vida con un gran sentido de pertenencia y compromiso con su país, decidido a ser tan buen Soberano como lo fuese su bisabuelo, abuelo y su propio padre, el actual Jeque, quiere seguir con un legado de bondad, justicia y progreso para la tierra Norusakistana, acostumbrado a anteponer sus obligaciones a sus propios sentimientos, está dispuesto a aceptar la sugerencia de su padre para afianzar las relaciones con la nación Francesa, un matrimonio de conveniencia que genere beneficios a Norusakistan, aunque su corazón esté siempre en otro lugar.
Cariñosa, dulce, tímida y con un enorme corazón, así es Vanessa Susana Penfoll Cooper, similar a su padre en carácter, pero sin lugar a dudas heredera de la belleza de su madre, suspira en secreto por un amor imposible, sabiendo que jamás podrá estar con él, se limita a soñar con sus brazos y a admirar en silencio a tan impresionante hombre, está consiente de que él ama a su pueblo más que a nada y siente un enorme compromiso, necesita una buena princesa que algún día se convierta en reina y está más que segura que es la menos indicada para semejante responsabilidad.
Haleine Leblanc Charpentier, hija del distinguido presidente Francés ha pasado la vida admirando la belleza de los hombres Norusakistanes, su fortaleza y determinación. Viajar a Norusakistan será una experiencia maravillosa, pero conocer al Príncipe y poder verse reflejada en aquellos oscuros ojos, será su sueño hecho realidad, estará dispuesta a todo con tal de conseguir el amor de ese hombre hasta convertirse en su esposa y futura Jequesa de aquel hermoso país llamado Norusakistan.
El amor está por hacer de las suyas en las ardientes tierras de Norusakistan, despertando las más fuertes atracciones y avivando la ardiente y peligrosa llama de la pasión
El ardiente desierto de Norusakistan se extendía ante sus ojos, tan amplio e infinito como lo era su amor por su pueblo. Desde su infancia comenzó a comprender la magnitud de su compromiso con el pueblo Norusakistan; su bisabuelo, su abuelo y su padre habían otorgado años de buen gobierno, de buenas relaciones bilaterales y un enorme compromiso de progreso y bienestar, aunque su padre había tenido que enfrentar momentos difíciles cuando invadieron Palacio e intentaron arrebatarle el trono, y a pesar de que estuvo al borde de la muerte, la paz y la armonía habían triunfado en su país.Es por ello que estaba decidido a darle a su país otra larga temporada de paz, las relaciones bilaterales con algunos países poderosos había llevado a que el pequeño Norusakistan fuese reconocido mundialmente, sin duda alguna su padre; Zabdiel Mubarack Maramara, estaba haciendo un buen t
Helaine Leblanc Charpentier, hija del actual presidente de Francia; Antoine Leblanc, y su adorada esposa Odette Charpentier, se encontraba sentada en el amplio y cómodo sofá de corte francés mientras estudiaba aquel periódico, sus ojos fijos en el hermoso rostro del hombre en el cual se centraba el artículo."EL pueblo Norusakistan busca relaciones con la comunidad Francesa. El actual soberano de Norusakistan; Zabdiel Mubarack Maramara, junto a su hijo Nael Jamal Mubarack Stone, Príncipe heredero del trono Norusakistan, se reúnen con diplomáticos franceses, en busca de una nueva alianza que beneficie a ambos pueblos y lograr así estrechar las nacientes relaciones bilaterales"Bajo aquel anuncio una foto de ambos hombres Norusakistanes. El Actual Jeque era un hombre sumamente hermoso, con aquel Caftán que daba aires de poder, su hermoso rostro era serio y a su lado derecho su hijo... era realmente tan hermoso como su padre, lindas cejas, profundos ojos
Volvía de casa de Romina, una de sus amigas, con la alegría de haber conversado con alguien su anhelo de conocer a los hombres Norusakistanes, no dejaría de insistirle a su padre, terminaría cediendo, como siempre. Era incapaz de negarle algo a su adorada hija.-Hasta que la señorita de la casa se digna en llegar- la ronca voz la sorprendió en cuanto cruzó el umbral de la puerta principal. Se giró y lo miró enarcando una ceja.-A ver Didier, cuándo dejarás de espiarme- le preguntó con su altanero tono.-No la espío, y nunca lo he hecho.- se defendió.-A mi me parece justamente todo lo contrario, no puedo moverme a ningún lado, llegar o decir nada, sin que tú tengas algo que agregar.-Te das demasiada importancia, Haleine- le dijo con burla.-Te creería, lo juró- sonrió- pero tus actitudes demuestran otras cosas. ¿Sigues sin poder superarme?- le preguntó burlona.-No digas tonterías- sonrió traviesament
Vanessa, sintió de inmediato como el calor abandonaba su cuerpo... Los habían descubierto.¡Rayos!Cortó el beso y se alejó rápidamente. Se giró hacia aquel intruso y un fuerte rubor le cubrió el rostro.Nael, maldijo internamente, no podía crees que aquello estuviese ocurriendo. ¿se podía ser tan inoportuno en la vida?Aquellos ojos les miraban llenos de burla.-Eso sí que fue un beso, Por Alá, digo... no sabía que ustedes, par de pilluelos se traían un romance y...-Es suficiente, tío- dijo Nael, avergonzado- no quiero bromas al respecto.-¡Yo no estoy bromeando!- dijo en medio de una carcajada- lo que digo es cierto, si ustedes, queridos jovencitos van a andar dándose esos besos apasionados- sonrió burlonamente- deberían buscar otro sitio, digo cualquiera podría verlos.-Pues este sitio me parece perfecto- dijo Nael, mirándole directamente a los ojos.-Sí, pero
Para Vanessa, los minutos que continuaron se hicieron eternos, esperar a que Nael, apareciera en cualquier momento era agonizante y por si fuese poco con aquello, también tenía que soportar las extrañas miradas que la familia le dedicaba, miradas llenas de interrogación, de perspicacia de parte de Zahiry, de apoyo de parte de Isabdiella y de burla, de parte del tío Zahir. Sentía que explotaría de un momento a otro.-¿Puedo sentarme junto a ti, cariño?- la dulce voz de la Reina, reclamó su atención.-Por supuesto, tía- le sonrió con dulzura. Isabella, tomó asiento a su lado. Observó como la familia conversaba entre ellos.-Pareces nerviosa...-No, yo...-¿Es por la conversación con mi hijo?- demandó saber.-No... supongo que querrá conversar... no sé tía, no sé de qué quiere hablar si eso es lo que me vas a preguntar- mantuvo la vista e
El corazón de Vanessa, luchaba por tranquilizarse y que ella solo quería evitar darse media vuelta y correr fuera de la habitación.-Es evidente que no me esperabas.-La verdad es que no... lo siento tía, me ha asustado.-No tienes porqué asustarte, tesoro- le sonrió y golpeó suavemente un lugar en la cama junto a ella, en una clara señal que deseaba su compañía- ven acá, hemos dejado una conversación a medias y es evidente que deseo culminarla.-Pero...-No tienes nada que temer- le sonrió- ven, siéntate junto a mi.Vanessa, dejó escapar un poco de aire de sus pulmones y caminó hasta sentarse junto a su tía. Aunque era obvio que era un Reina buena y bondadosa, ella se sentía intimidada, era la madre de Nael, suponía que ese sería el centro de la conversación y aquello estaba
Haleine, despertó muy temprano, para ella fue casi imposible dormir, no dejaba de pensar en la tontería que había cometido. Había ido al cuarto de Didier, con el firme deseo de hacerlo arder en pasión, para luego realizar una elegante retirada pero, el muy imbécil la conocía muy bien y ella había terminado como cazador, cazado. Eso la llenaba de una profunda frustración y más allá de estar furiosa con Didier, lo estaba con ella misma, porque él era una debilidad y odiaba que así fuese, aunque aquello no fuese nada nuevo. Siempre había tenido debilidad por Didier, se había encaprichado por tenerlo y él se había vuelto cada vez más distante, convirtiéndose en un verdadero reto para ella, hasta que poco a poco fue cediendo, cuando lo tuvo en su cama, el capricho se convirtió
-¡Serás tonta Zashirah! - le recriminó su prima- ¿Cómo se te ocurre interponerte en los planes de Jamal?-Yo... yo... solo quería dar un paseo con ellos- tartamudeó nerviosa, estaba roja como un tomate, las mejillas encendidas por una vergüenza que no terminaba de comprender.-Jamal, solo quería pasear con ella. Con su amada. -Dijo con los ojos llenos de anhelos.-¿Su... su amada?- los dulces ojos de Zashirah, casi se salen de su órbita. -¿Cómo que su amada?, ¿ Ya están juntos?-No todavía -sonrió con picardia- pero confiemos en Alá, de que así sea muy pronto. -Nunca ha sido un secreto que Vane, lo adora pero... ¿Le corresponde?-¿Cómo podría no hacerlo?, hasta tu duda ofende- le dijo seriamente. -¡Estoy tan feliz porque ambos se aman, Zashirah!-Yo también - sonrió con timidez- que Alá, bendiga nuestra dicha.-Que así sea- coincidió Isabdiella.