Haleine contempló su imagen en el ámplio espejo. Era una ironía; su matrimonio se acababa y ella parecía más radiante que nunca. Sus ojos desprendían un hermoso e inigualable brillo, su corazón latía rápidamente, ansioso del momento en el que se produjera aquel esperado anuncio.
-No pareces una mujer que esta a punto de divorciarse. -Parezco una mujer que esta a punto de iniciar una nueva etapa de su vida, Didier- le sonrió. -¿Puedo besarte?- preguntó suplicante. -No- le dijo con una enorme sonrisa- aún no soy libre- colocó un dedo en su boca- ya te lo he dicho, Didier. No le fallaré a Nael. Nada de besos, nada de sexo mientras sea su esposa.-Pero no se quieren- hizo un puchero- has asumido que me amas, después de tanto esfurzo, debo añadir, y que estás dispuesta a que empecemos desde cero. ¿Por qué no puedo darte un inocente beso?-Porque aún estoy casada- le sonrió- ya lo hemos hablado, cariño.Sus palabras lo golpearon dejandolo sin aliento.¿Vanessa y Zachary, ya no estaban juntos?-Pe... Pero... ¿Y sus planes de boda?-Todo se fue por la borda- Isabdiella suspiró- Zachary la engaño. Le fue infiel, se fue a trabajar a Australia y terminó teniendo amoríos con su secretaria...-No puede ser...- Nael, tenía los ojos enormemente abiertos, sin darle créditos a sus oídos. ¿La había engañado?-Es... Vanessa los consiguió juntos en su apartamento.-¡Maldito canalla!- explotó furioso- Debe estar deshecha.-Yo no diría deshecha, lo quería pero nunca lo amó. Evidentemente la traición le ha dolido, pero los años le han ayudado a...-¿Años? ¡Años!- la miró con ojos desorbitados-¡¿De qué hablas, Isabdiella?!-Eso sucedió hace más de dos años...- susurro bajando la mirada al suelo.-¡¿QUÉ?!- la contempló sin poder creerlo. Dio unos pasos atrás mientras pasaba las manos desesperadas por s
Nael la contempló con el corazón latiendo a mil por hora. Estaba hermosa, su boca tan perfecta como la recordaba, su piel parecía suave, sus ojos aunque estaban muy abiertos por la sorpresa, reflejaban una recientemente adquirida madurez.Ese hermoso vestido abrazándose en los lugares indicados, resaltando lo perfecto de su cuerpo.-¡Alteza! - le había dicho. Intentó calmarse para no abalanzarse sobre ella y abrazarla, habían sido tantos años... tantos días anhelandola... tantas noches soñandola... la necesidad era demasiado grande, casi insoportable, tanto que dolía.-¿Puedo pasar?- preguntó y Vanessa no respondió, estaba demasiado sorprendida con su visita. Demasiado preocupada por calmar los latidos de su corazón, que luego de detenerse empezó a latir rápidamente.Nael, dio un paso al frente para entrar, entonces rápidamente cuatro hombres estuvieron detrás de el para imitarlo.Vanessa, se sorprendió y dio un paso atrás.
-No puedo creer que vayas a salir con él, después de todo lo que hizo- su hermano se cruzó de brazos y la miró enojado.Vanessa terminó de colocar su labial y a través del espejo observó el reflejo de su hermano mayor. Drew, era su adoración, desde pequeña siempre lo había visto como una especie de héroe. Comprendía que estuviera en desacuerdo con su decisión, si alguien lo lastimara terminaría detestandolo.Ninguno estaban contento con la decisión que ella había tomado, y los comprendía, tenían miedo de que saliera lastimada nuevamente. Su madre, no paraba de gritar y quejarse. Su padre, se enojó y no dijo ni una palabra, solo la miró fijamente y sin emitir ningún sonido se giró marchándose a su habitación. Eso le había dolido sobremanera, sabía que ella era la luz de los ojos de su padre y saber que no contaba con su aprobación le rompía el corazón.Drew, estaba furioso,se negaba a dejarla ir. No paraba de argumentar todos los motivos por los cuales d
Nael abrió los ojos y de inmediato una sonrisa se dibujó en su rostro. Inspiró y por primera vez en mucho tiempo se sintió en paz, una tranquilidad absoluta lo envolvía, sabía que esa sensación se la debía a Vanessa, sólo ella podía darle ese sentimiento de esperanzas renovadas.Está vez todo sería mejor, no arruinaria su segunda oportunidad, su segundo intento.Vanesa, sería lo primero en su vida, está vez podría darle a Norusakistan, una reina digna; no sólo del pueblo sino de su vida entera. La amaba, no había nada más claro y seguro en su vida, no volvería a perderla por nada.Alá había sido sumamente bondadoso al regalarle esta segunda oportunidad y no la perdería, no lo estropearía.-Buen día Majestad, agradecemos a Alá que le otorgara un día más de vida- se giró para toparse con la mirada agradable de Mohamed.-Alabado sea, Alá- respondió sonriente.-Su baño está listo Excelencia, el desayuno será servido en cuanto u
Vanessa, respiró profundamente intentando controlar la creciente indignación que sentía, no esperaba encontrarse con ella, si sus deseos hubiesen sido escuchados, jamás, jamás hubiese vuelto a verla.Irguió a lo máximo su estatura mientras la miraba con desprecio.-Vanessa, yo... -comenzó Haleine pero ella no la dejó continuar.-Tía, supongo que mi habitación será la de siempre.-Si, tesoro...- todos estaban en completa tensión.-En ese caso, me retiraré- giró y se encontró con la mirada de Nael, cargada de preocupación- no me someteré a esto, no tengo porqué tolerar su presencia. No sé qué asuntos deban tratar pero, resuelvelo- colocó una mano en su pecho y se puso de puntillas depositando un cálido beso en los masculinos labios.-Amor...-Lo hablaremos luego-le sonrió y emprendió su marcha para salir del salón.-Tu y yo debemos hablar- dijo Haleine, entonc
-¿No estás nerviosa?-preguntó Isabdiella con sus enormes y bellos ojos llenos de brillo.-Por supuesto que no- Vanessa le dedicó una enorme sonrisa- he soñado con esto desde que soy una niña. No hay nervios, sólo una dicha enorme.-Nael, sí que está muy nervioso- aseguró Zahiry.-En los hombres es natural- intervino Zashirah- son más... básicos, por decirlo de alguna manera.-Nervioso o no, Jamal está que no cabe en él, de la dicha absoluta que siente. Y no lo digo porque sea mi hermano.-Quizás, sea la misma dicha que sienta nuestra Princesa Isabdiella, cuando celebre su compromiso.-Quizás- aseguró la aludida- pero falta mucho para eso.-Seguramente el doctor, pronto quiera formalizar- aseguró Zashirah.-Son tonterias- dijo Isa- yo... No creo que...-Todas aquí sabemos que no quieres al doctor- añadió Zahiry burlonamente- tu estas estúpidamen
La alegría habia llegado para quedarse, y la absoluta felicidad que hacía mucho no era experimentada en el pueblo Norusakistano.-¡Oh por Dios!- gimio Suseth sin poder contener las lágrimas que nacieron en su corazón, a reflejaron en sus ojos y libremente se deslizaron por sus mejillas.-¡Alá bendito!- exclamó Ivette con una enorme sonrisa.-Serás la reina más hermosa que haya tenido el pueblo- aseguró Isabella, acariciando los pliegues del hermoso e impoluto vestido anglosajón.-Ese es un halago enorme tía, considerando tu indiscutible belleza- le devolvió la sonrisa- estoy tan feliz - su voz de quebró un poco- tan inmensamente feliz. Toda mi vida he esperado este momento- sus ojos se cristalizaron- los seres que amo acompañandome en la unión al hombre que siempre he amado.
Las femeninas manos viajaron a lo largo del desnudo pecho, deslizándose por cada músculo, familiarizandose nuevamente con aquel cuerpo que tanto había extrañado.Sí, había tenido la increíble necesidad de él, en todo momento.Había extrañado; su amor, sus besos, su mirada, sus caricias, su sonrisa, todo de él. Sentir el roce de su cuerpo desnudo junto al suyo, mientras volvían a adaptarse al calor del otro, ese que tanta falta le había hecho.Las manos de Nael acariciaron delicadamente la suave y deliciosa desnudez de su esposa, suspirando de placer. Los incienso y la mirra, además de leche y miel, dispersos por toda las habitaciones daban un toque de romanticismo único y un olor sencillamente maravilloso que aumentaba el placer, haciendo que los sentidos estuviesen alerta.Nael, besó su boca con pasión, para luego abandonar los labios y realizarlos por su mejilla y aún más allá, a lo largo del delicado cuello, mientras sua