Genesis se había quedado dormida despues de la ida de Ana lo suficiente para sentir que alguien la estaba mirando en ese preciso momento, así que abrió los ojos lentamente para encontrarse con la intensa mirada de su marido, Leandro Betancourt, tan distante, tan elegante, su estilo único y encantador que hace que cualquier mujer caiga de rodillas a sus pies incluso Genesis Sousa, la joven observó que su marido se acercaba a ella, Leandro le revisó la cabeza, acción que había tomado por sorpresa a Genesis, que frunció el ceño ante la duda de aquello que Leandro estaba haciendo. — ¿Qué estás haciendo, Leandro? ¿Vas a arrancarme la cabeza? - Preguntó la mujer confundida. — Estoy revisando si tu cabeza no tiene algún defecto, ¿por qué saliste corriendo del club cuando sabes perfectamente que yo estaba allí? - Leandro se escuchaba muy molesto, Genesis no quería escuchar sus gritos, de hecho podría fingir demencia o un fuerte dolor de cabeza, intentarlo no era difícil así que fingió dolor
— No te creo Leandro Betancourt - Genesis levantó el rostro orgullosamente, solamente para que Leandro la termine besando, por supuesto un contacto al que la chica no pudo negarse. — ¿No me crees? - Preguntó Leandro tirando de los labios de ella provocando un pequeño corte, el hombre con la punta de su lengua caliente acarició la herida. — No hagas eso - Génesis se había sonrojado inmediatamente, escondió su rostro en el pecho de su esposo mientras el hombre la envuelve en sus brazos, depositando un beso en su cabeza. — Desde nuestro matrimonio siempre fuiste tú, aquella noche en dónde mi madre nos quiso llevar a cenar con Gisele, yo solamente la he llevado a ella, cuando volví te encontré en el jardín, y nuevamente te hice mía allí, el corazón sangrante me recuerda a ti, es la pasión y el cariño que ha despertado hacia ti, además estaba quemando la carta que te escribí queriendo que de esa manera el amor que sentía por ti se haga cenizas, pero se volvió más fuerte además ¿recuerda
Después de la ida de Leandro al dia siguiente, Genesis fue dada de alta por supuesto que dos camionetas custodian la Lamborghini de Ana, puesto que ella recibió la llamada de Leandro a las 5 de la madrugada. — Te juro que me dan ganas de matar a tu marido, ¿a que ser humano se le ocurre llamar a la madrugada a la amiga de su esposa? Solamente al tuyo ¿Sabes qué me dijo? ¿Sabes que me dijo? Genesis eso es considerado un crimen - Ana lo repitió en dos ocasiones - Mamá Osa, tu bebé sale mañana de la Clínica, ve por ella para las 8 de la mañana puntualmente - Ana había gritado, los Guardaespaldas solamente agacharon la cabeza, pero no esperaban que aquellas hubieran sido las palabras de Leandro. — Baja la voz - Genesis se acomodó en el vehículo, unos segundos después Ana había puesto en marcha la su vehículo cuando llegaron a la casa, Génesis no pudo evitar no recordar las palabras de Leandro, la casa es diseñada exclusivamente para ella, era de ella. No le importa en lo absoluto la c
El avión Privado del Grupo Sousa había aterrizado en tierras Inglesas, Ana tenía un brillo poco usual en sus ojos, ella es la más emocionada de saber que su amiga está entrando en una nueva faceta.— Me puedes decir que te hizo cambiar tanto de parecer hasta que te atreves a desafiar la decisión de tu hermana que ante tus ojos es una santa y venir hasta Inglaterra - Ana se acomoda el cabello mientras avanzaba ya una camioneta esperaba por ellas, los Guardaespaldas que son encargados de la seguridad de Genesis recibieron la orden de que no tenían autorización de informar a Leandro que Genesis estaba viajando, de hecho fue una orden que difícilmente fue acatada por los hombres, pero cuando Genesis sin más alternativas les dijo que van a ir en busca de Leandro, sus empleados se habían calmado. - Me he enterado de que Lucio del cual te hable y buscamos la información el amigo de mi padre es el hombre con quién mi hermana se acuesta con él desde que tiene 15 años. — ¡Genesis! - Ana la to
Genesis después de expresar aquellas palabras empujó a su hermana y salió de la Oficina, allí Gisele sintió que esta vez Genesis no le dejaría el camino Fácil no abra manera de que ella pueda dominar sus emociones, no después de descubrir que siempre había engañado a Leandro de hecho ella sabe que Leandro incluso antes del Matrimonio había tenido cambios con ella, pero fue su abandono lo que hizo que el hombre fuera aún más impenetrable de hecho Leandro nunca estaba preocupado en citas, Restaurantes, era una relación monótona, pero nadie sabía de aquello y desde el momento en que se casó con Genesis, Leandro había cambiado aún más. Gisele endureció sus facciones antes sus recuerdos, recuerda aquella llamada que él le hizo a la mañana mismo de su regreso. *Habla Leandro Betancourt, hablemos de nuestros asuntos, te espero en el restaurante más cercano de mi Empresa, sé puntual. Aquella llamada había terminado y cuando se habían encontrado Gisele pensó que de todos modos podría meters
Leandro se apartó de ella, pero antes acarició la feminidad de su esposa estremeciendo a Genesis aunque la chica estaba muy cansada, pero escucho las palabras Leandro después de aquella pequeña caricia. — Vamos a un lugar conmigo- Fueron las palabras expresadas por el hombre - Quiero irme contigo a un lugar que me recuerda a ti. Genesis no tuvo tiempo de reaccionar cuando Leandro la llevo hasta la habitación mientras realizaba las llamadas pertinentes entre ellas, ordenó que le informen a Ana que Genesis estaría con él unos días, una hora más tarde ya estaban en la pista de Avión privada y varias horas después habían llegado a Tailandia. — Tailandia cuenta con Bahías virginales y salvajes que me recuerda a tu sangre Virginal y lo exótica que eres cuando hacemos el amor - Genesis se había sonrojado ante las palabras de su marido mientras caminan tomados de la mano, ambos estaban vestidos de blanco, era ropa ligera y de playa, Leandro se acercó a ella y la beso suavemente el viento r
Genesis estaba sola en la gran Casa, abuela seguía de vacaciones en algún hotel lujoso de Madrid aunque ya se había enterado que Mateo Betancourt ya había dejado saber que estaba aqui y él es el acompañante de Flavia, la pequeña rubia de ojos azules se había sentado por delante del tocador, sus ojos tenían un brillo diferente, entonces escuchó que su teléfono celular había sonado al mirar el identificador, se había percatado de que era una llamada entrante de Ana, definitivamente ha extrañado a la lora de su amiga en estos 10 días, ni bien pegó el aparato en su oído Ana se había quejado.-¿Ya ha terminado tu Luna de miel, no tuviste cargo de conciencia al dejarme tirada en Inglaterra? Bueno, no me quejo los ingleses son unos barbaros - la voz de su amiga se escuchaba muy lastimero mientras los ojos de Genesis brillan con vergüenza, de hecho definitivamente se sentía apenada - pero no me quejo al día siguiente debía de viajar luego, asi que me ahorre pasaje. — Eres una sinvergüenza -
Leandro después de aquellas palabras salió del despacho, ya le había dejado en claro a su suegro que no va a tolerar ningun error y Raul Sousa ha quedado advertido. - Lucia, siempre es un placer verte, Vida, vamos - Genesis se sonrojo ante lo expresado por su esposo, mientras que Lucía los veía muy emocionada, su hija había emprendido un gran vuelo había aceptando sus sentimientos y parecía ser que ya no era la niña dulce que Gisele podría manipular. - Espero que vuelvan pronto nuevamente a visitarme - Lucia se despidió con un beso de su yerno y su hija, posteriormente salieron de allí, Raúl se había quedado en su despacho observando desde su asiento que el vehículo de Leandro ya tenia las puertas abiertas y segundos después vio como Leandro sonreia mientras miraba a Genesis ya posteriormente el vehículo se alejó de allí. Leandro y Genesis se encontraban en el interior del Vehículo - ¿Quieres tener una cita conmigo esta noche? Será la primera en Madrid - Genesis al escuchar las pal