Han pasado 2 meses desde que Genesis y Leandro Betancourt se han casado, un Vehículo totalmente desconocido se estacionó por delante de la gran mansion, por supuesto que Genesis sabía que alguien de la Familia de su esposo había llegado, pero si terminó siendo una sorpresa que la recién llegada sea su suegra la respetada Manuela de Betancourt.
Génesis durante este tiempo de matrimonio no se había cruzado con su esposo ni un solo dia, aunque si sabía que todas las noches se la pasaba en el Despacho y antes de que salga el sol ya abandonaba la Mansión, el hombre aunque estaba decepcionado de Gisele y de su repentino abandono acepto casarse con un miembro de la Familia Sousa, por supuesto los puntos de vista de ambos es distinto con respecto a aquella unión que debería de durar 1 año así como lo estipula el contrato de Matrimonio Arreglado.Genesis bajó a la sala y de inmediato se había encontrado con su suegra, por supuesto Manuela tenía una mirada de total desprecio hacia Genesis.— Señora - Genesis habló con su voz suave y una pequeña sonrisa que se dibuja en su pequeño rostro encantador cuyo azul de los ojos enaltece su belleza.— La servidumbre no debe de dirigirme ni la más mínima palabra, así que regresa por dónde viniste m*****a aprovechadora, roba prometidos - la acusación de su suegra hizo palidecer a la joven que abrió sus ojos como platos al escuchar a Manuela expresarse de esa manera de ella.— ¡Mamá! - Leandro Betancourt había llegado, mientras que Genesis se había quedado sin aire en los pulmones al observar al imponente hombre que vestía traje negro en su totalidad, su elegancia y su presencia destacaba y la enorme sala parecía pequeña ante su presencia.— No sabía que la servidumbre tenía privilegios en esta casa y que podían andar como quieran - Fueron las palabras de Manuela.— Basta Mamá, tu bien sabes que ella no es la servidumbre Genesis es mi esposa - Leandro se veía muy serio, su aura inundó todo el sitio, no era un hombre de muchas palabras ya que luego de expresar aquellas palabras el hombre se dirigió hasta su despacho nuevamente, Genesis tragó saliva y Manuela dejaba en claro que ella no le agradaba.Todo pareció disiparse, Genesis se había metido en la habitación, Manuela salió de compras, aunque Genesis no sabe si su marido sigue en el despacho, pero antes de que pudiera pensar más su teléfono celular sonó percatándose de que se trataba de su madre así que con mucha alegría tomó la llamada.— Mamá, ¿ocurre algo? - Genesis estaba preocupada por su padre, ella tenía miedo, puesto que todos los días iba a visitar a sus padres a la tarde y ahora recién era medio día, aunque su padre no hablaba y tampoco se movía, para ella era reconfortante estar cerca de ellos en la casa.— Si Genesis, pero déjame decirte que tu hermana ha vuelto - Aquello Genesis no entendía por qué generó una pequeña molestia en ella, pasaron unos segundos hasta que la joven pudo formular algunas palabras.— ¿Gisele está en la casa? - su voz era muy baja al realizar la pregunta.— Sí, está en la casa, además tu padre pudo articular algunas palabras con el regreso de ella - Lucía Sousa parecía triste, y es que no era novedad de que Raul Sousa tenía su favorita entre sus hijas y aquella era Gisele, muchas veces Genesis incluso era rechazada por él, pero el cariño de su hija siempre toleró aquello, incluso ella solamente necesitaba y estaba dispuesta a aceptar migajas del cariño de su padre aunque él no demuestre afecto hacia ella, Genesis antes de volver a hablar emitió un pequeño suspiro.— Entiendo Mamá, es mejor que no vaya hoy - Expresó la rubia de ojos azules - No quiero incomodar a Gisele Mamá.— Cariño, está es tu casa, al igual que la de ella y tienes todo el derecho de venir aquí ambas por igual nadie es más dueña de la casa que la otra.— Lo sé mamá, pero prefiero no ir hoy, te hablaré después te quiero - Genesis se despidió dando por concluida la llamada.El dia habia pasado rápidamente después de aquella llamada con su madre Genesis se había quedado dormida y cuando volvió a abrir los ojos ya era media noche, la mujer sentía la garganta seca, había dormido más de 8 horas, incluso su estómago rugía aquello la hizo fruncir el ceño, entonces opto por ir en la cocina, salió cuidadosamente de la habitación, el pasillo estaba oscuro y desolado, ella no quería ser muy ruidosa teniendo en cuenta de que su suegra estaba en la casa y lo menos que quería era incomodarla y que la desprecie aún más.Cuándo llegó en la cocina las luces estaban apagadas, era de esperarse, se sirvió un vaso de leche, su mirada azul cielo se perdió en la ventana que daba al jardín que estaba envuelta en grandes cristales que resaltan la belleza de las flores aún más, los minutos pasaron y el silencio era calma para el corazón de ella, además aquel era su sitio favorito durante estos dos meses que estuvo aqui, siempre se colocaba a observar el jardín desde esa misma ventana, ahora inexplicablemente había un pequeño sofá allí, aquello fue puesto allí después de su tercer día que pasaba observando el gran Jardin.— ¿Estará mi esposa pensando en mi? - la voz de su marido hizo que la joven se levante rápidamente del sofá y suelte el vaso de leche que sostenía en la mano escuchándose el cristal hacerse añicos y esparciendose por el piso de la misma manera que el líquido.— ¿Qué haces aquí? - Genesis no estaba acostumbrada a la Presencia o a las apariciones de Leandro, es más, ella acostumbraba a estar sola, su padre siempre le decía que ella no encaja en ningún lado y que era mejor que se quede en casa, de allí nació que ella valoró más su soledad que salir y buscar encajar en una sociedad hipócrita como con la que se cuenta hoy en día.— Déjame recordarte que está es mi casa - Leandro se acercó a ella logrando que la pequeña mujer retroceda, sin percatarse de que la leche derramada en el suelo era la misma zona que estaba pisando ahora mismo, Genesis había perdido el equilibrio, ya que se había resbalado, pero el golpe esperado no llego, un fuerte brazo rodeo su pequeña cintura, y su reacción por instinto hizo que ella envuelva sus brazos alrededor del cuello del hombre que la sostuvo, aquella acción parecía de telenovela romántica en dónde el protagonista salva a su amada de algún mal, solo al estar frente a frente con sus cuerpos unidos ella observo los ojos avellana del hombre, su perfecto rostro, sus cejas, Leandro Betancourt no en vano era elegido el hombre más elegante y apuesto de toda España.— Gra-gracias - ella hizo el intento de apartarse del hombre, pero el agarre de Leandro se intensificó - Suéltame, no quise agarrarme de usted - Genesis rápidamente se había puesto a disculparse, supo por las encargadas de la casa de que su marido tenía un fetiche de Limpieza, y no soportaba que la gente esté cerca de él, la ropa que utilizaría debía de ser esterilizada, los ingredientes de su comida son traídas exclusivamente del exterior era un caos cuando ella lo escucho, los millonarios tenían otros problemas.— Estás consciente de que si te mueves vas a producir una reacción en mi cuerpo y no creo que tu sepas como tratar eso - era evidente que Leandro se estaba burlando.— No tengo ninguna bacteria, no voy a producir ninguna reacción en su cuerpo, solamente me asusté, no pensé que usted estaría aquí, no fue mi intención, le prometo que no volverá a ocurrir, lo juro - ella levantó sus manos en señal de promesa.— Debes de desarrollar un poco más tu mente, no estaba hablando de ningún virus o bacteria - la voz del hombre estaba ronca, Genesis había entrado en pánico pensando que efectvamente su marido estuviera pasando por alguna alergia, por los productos de hidratación que ella usa, o las prendas de mala calidad que lleva puesta, ah, ella estaba en pánico.— De verdad lo lamento - Expresó ella sus ojos ya estaban llenas de lágrimas, había escuchado que Leandro era demasiado despiadado si algo le molestaba, por supuesto todo aquello lo había escuchado de las personas de Limpieza, puesto que con su hermana no hablaba, Gisele siempre la discrimino y nunca le había dichonada, aunque Genesis era demasiado buena que siempre pasó por alto todo aquello, ella venera a su familia y aquello no va a cambiar por más peores que sean los tratos.— ¿Lo lamentas pequeña Genesis? - la mujercita tembló en los brazos de Leandro mientras observaba los ojos brillantes del hombre - Me estás estimulando sexualmente, me estas excitando, esa esa es la reacción que generas en mi cuerpo.Genesis al escuchar aquello quedó pálida sus labios tiemblan.— ¿Qué vas a hacerme? - ella volvió a removerse, provocando el gruñido de Leandro, no era tonta, ella sabe perfectamente que estaba excitando a su marido tal como se lo dijo, pero ahora su duda era ¿Ella le gusta a él? Genesis realizó un gesto de negación con su cabeza, aquello no puede ser así, pero sentía la masculinidad del hombre, sentía el miembro masculino endurecido y aquello la asustó más, salió de sus pensamientos al momento de escuchar el tejido de su ropa romperse, su espalda tocando el sofá Leandro la empujo dejo que su cuerpo aplaste el pequeño cuerpo de ella y segundos después el dolor desgarrador de ser penetrada de manera inesperada y sorpresiva.Leandro la embistió con fuerza y profundidad, su miembro erecto se pierde en la cavidad femenina una y otra vez.Genesis estuvo cerca de gritar, pero Leandro le tapó la boca, las lágrimas brotan de los ojos azules de ella, el hombre se había convertido en salvaje, con cada embestida su cuerpo empezó a reaccionar, sus manos acarician cada parte del cuerpo desnudo de Genesis.Sus cuerpos colisionan era obsesionante para Leandro sentir y escuchar los gemidos de su esposa, que torpemente acompaña sus movimientos, cuando todo terminó, Genesis no podía moverse, lloraba desconsoladamente, sus prendas estaban destruidas, mientras que Leandro parece como si nada, seguía teniendo el porte de Rey mientras acomodaba su pantalón y se colocaba la camisa.— ¿Por qué lo hiciste? - Genesis sé ánimo a preguntar - esto no estaba en el contrato, no había necesidad de hacerlo.— Porque esto es lo que hacen los esposos, tienen sexo ¿No querías eso? Además, me pareció que te gusto, tus gemidos me lo confirman - responde el hombre con una pequeña sonrisa encantadora.— Eres una bestia - Genesis se tapó con su ropa rota, o por lo menos trato de hacer aquello.— No trato de demostrar que soy un buen samaritano, eres mi mujer, no puedes negarte lo haremos todas las veces que quiera - Genesis sabe que las palabras de su marido eran correctas, ella no puede negarse, pero no se esperaba que el hombre hiciera tal cosa - Ve a tu habitación - Ordenó Leandro.Y la voz del hombre esta vez generó una sensación más rara en ella, Genesis se había puesto de pie, la incomodidad en su zona íntima era algo totalmente nuevo para ella, se mordió los labios y avanzo hasta llegar a la escalera y subir a su habitación, la cocina seguía estando en total Oscuridad, pero Leandro prendió uno de los interruptores que dejaba ver un poco de luz justo en el sitio en donde está el sofá, y allí la mancha de sangre fue visible, el hombre endureció sus facciones al observar el líquido Carmesí.- Completamente mía- Murmuró el hombre con orgulloSe daba inicio a un nuevo día, los rayos de sol se infiltran en la habitación al momento en que Genesis abrió los ojos se percató de la presencia de la alta figura que se encontraba sentado en el pequeño sofa de la habitación, Genesis se había asustado, rápidamente se sentó en la cama, no entendía que estaba pasando durante estos dos meses que ha pasado no se había topado con su marido, pero en una tarde lo ve, a la noche tienen sexo y a la mañana se encuentra con el hombre mirándola mientras duerme en su habitación. — Genesis - Expresa Leandro, pero la niña aún estaba aturdida por la presencia de su marido que ni siquiera estaba prestando atención a la palabra de su marido - estoy hablándote - Susurró Leandro. — ¿Qué ocurre? - la mujer reaccionó, pero ya era tarde, el hombre se había posicionado por encima de ella, la cama se hundio, Genesis tenía un camisón muy ligero y trató de empujar a Leandro, pero cualquier intento de la mujer fue en vano, su fuerza no era oponente para la fu
— ¿Que significa esto Genesis? - Ana se mostró asqueada ante los recién llegados - Genesis, esto es una falta de respeto la esposa eres tú ella ya no es nada. — Ana yo ya te habia comentado que no sabemos lo ocurrido asi que debemos de darles su espacio quizás se arreglen no conocemos lo que ha ocurrido allí, no podemos juzgarla, ella lo ama eso yo lo tengo bastante claro así que es mejor irnos de aquí Ana - Genesis le dedicó una mala mirada a su amiga. — Eres tan ingenua Genesis tanto que vas a dejar en bandeja de plata a tu marido, vas a dejarlo a merced de tu hermana, eres una esposa bien rara - Ana lo fulmina con la mirada. - Ana, sabes perfectamente que me ha casado con ese hombre para salvar a mi familia de la ira de Leandro Betancourt. — Genesis no importan las circunstancias y las razones, eres su esposa esa es la realidad y eso mi pequeña Genesis nadie lo podrá cambiar aunque aparezcan 1000 años después te hizo su esposa ante todas las leyes así como te hice su mujer.—
Genesis sentía bastante dolor mientras observaba a Leandro — Me he torcido el pie por tu culpa- ella lo miro a los ojos, con la pequeña borrachera que se mandaba su rostro se veía encantadora más allá del dolor, ella le había dicho a Ana que no queria tomar, pero la pelirroja juro que la iba a cuidar en la borrachera. — Pensé que querías seducirme porque te advierto que los trucos de mujer barata no me hechizan - Leandro se veia muy serio, pero segundos después le acaricio el rostro a la mujer, Genesis realizó un torpe movimiento que al final no fue tan torpe puesto que terminó desestabilizando a Leandro ambos habían tocado suelo, Genesis abrió sus ojos azules brillantes se abren aún más ella se había asustado, el cuerpo del Imponente hombre quedó por encima del suyo, Genesis no se movió por el miedo que Leandro provocaba en ella, de hecho le aterraba la idea de que el hombre cogiera la suciedad del suelo, ambos se miraron profundamente a los ojos. - Podrías quitarte encima de mí -
Genesis le estaba quitando la camisa con tanto cuidado al hombre que no se percató de la cercanía del mismo, no fue hasta sentir la respiración de Leandro que ella se dio cuenta de que estaban más cerca de lo deseado, por supuesto la reacción de ella llamó la atención del hombre, Genesis pensó que la iba a besar.— ¿Que ocurre Te asusté? Tampoco pienses que te iba a besar no estas tan deseable como para que yo haga aquello.— No pensaba en que querias besarme, pero tengo curiosidad de saber por qué intimidas conmigo, es por tu ego de hombre que tienes sexo conmigo o por necesidad del cuerpo. — Genesis sé perfectamente que cuando sepas la respuesta tu corazón llena de nobleza no podría soportarlo te sentiras tan mal que hasta te puedes tirar del puente - el hombre había sonreído al hablar mientras Genesis lo despoja totalmente de su camisa. — Ya te he quitado la camisa, ¿Puedes dejarme ir? - Genesis lo observó. — Me has hecho muy insatisfecho el día de hoy, no quiero dejarte ir me h
Genesis se habia puesto de pie sentia la incomodidad en su zona íntima, sus piernas tiemblan abrió la puerta y se dirigió a la habitación del placar, ella había suspirado busco una nueva pijama y salió a la habitación para sorpresa de ella se encontró con Leandro el hombre se había acomodado en la cama tenía la Laptop encendida, ella se dio cuenta que aquello de dormir allí el hombre lo estaba diciendo en realidad, cuando ella pasó por delante de él, Leandro ni siquiera la miró de reojo ella se metió en la cama rápidamente sabe que Leandro estaba muy fastidiado y ella no quería tentar al demonio y no podía escapar de él, pero entonces escucha la voz de su marido. - Se ha convocado a una reunión de carácter Empresarial el día de mañana y lastimosamente tú tendrás que acompañarme - asistir en una Reunión no le parecía nada bueno a ella, no le gustaba esos acontecimientos además una de sus razones principales para no asistir era que esas reuniones tenían un código de vestimenta y ella n
- Suéltame señora me esta haciendo daño - Alcanzó a decir Genesis, pero el agarre de Manuela se intensificó con un pequeña sonrisa perversa - Usted no sabe porque lo hice y no estaba en mis planes tomar el lugar de nadie.— Está lastimando a mi hermana señora Manuela - La dulce voz de Gisele había sorprendido a ambas mujeres, la elegancia y la apariencia de Gisele destacaba era como una noble princesa los ojos de Manuela brillan al ver a su favorita de las hermanas Sousa, la ubica mujer que ella va a aceptar en la vida de su hijo.- Gisele querida no deberías de defender a esta clase de mugre, debes de recordar cariño que ella se aprovecho de la situación para usurpar tu puesto, deberías de aborrecer tener esta clase de hermana.- Al fin llegas - alguien más había hecho acto de presencia colocando firmemente su mano en la pequeña cintura de Genesis, las 3 mujeres quedaron sorprendidas ante la elegancia masculina, con su llegada Manuela no pudo terminar de articular otras palabras de d
Leandro sumergido en la ira marcó el número de su asistente ya la mujer estaba esperando la llamada de su jefe y al poner el celular en el oído, escucho el rugido del hombre. — ¿La viste subir al Vehículo de la Familia Betancourt? - Preguntó Furioso Leandro, sus ojos avellana puestos firmemente en la habitación de Cristal en dónde habían hecho el amor la noche anterior, sus puños estaban cerrados fuertemente. — Señor, la Señora se ha ido con el Joven Hugo Flores- la Asistente agradece estar lejos de Leandro en ese preciso momento, pero pudo sentir su aura asesina apoderándose de él incluso desde el otro lado de la línea, definitivamente esto seria un infierno para Genesis esta noche entre mañana. — Vuelve a repetir aquello que acabas de decir - Murmuró con un tono de voz perturbador y asesino Leandro, pero la asistente no quiso volver a repetir sus palabras - Si no hablas en los próximos malditos segundos, ten por seguro que te descuento todo tu sueldo de este mes y no voy a cambia
Ella respiro con tanta fuerza - ¿Usted que está haciendo aquí?- Genesis en ese momento tenía un mal presentimiento ante la presencia de su marido en aquella desconocida habitación lo siente tan enojado.— Vengo a ver si la señora Betancourt tuvo una buena noche, por lo que veo fue brutal - El hombre estaba sentado en el Sofá, se mostraba como un hombre al cual nadie puede acceder. — Leandro - Murmuró Genesis que no sabía que palabras eran correctas para expresar en ese preciso momento.- Tal parece que estas un poco confundida déjame recordarte lo que hiciste - Leandro tenía el control del televisor y la pantalla de un momento a otro se había encendido y allí se proyectó un video.La mujer sintió que el oxígeno no llegaba a los pulmones cuando observó que en la pantalla se refleja su rostro enrojecido, la habitación estaba a oscuras, pero los gemidos que ella emitía dejó en claro que aquella habitación fue testigo de una noche llena de pasión, Genesis había observado la espalda del