Esa noche, Zared fue llevado al hospital, Hada se quedó a su lado. El incidente causó un gran revuelo, especialmente porque el daño de Luna a Zared fue inesperado.La noticia se extendió como pólvora, y Estrella se enteró del incidente a través de Claus. Ese día, su rostro cambió de expresión al recibir la llamada telefónica. Cuando Claus le preguntó por qué, Estrella no dio muchas explicaciones, por lo que Claus decidió investigar por su cuenta.Los miembros de la familia Sánchez siempre estaban causando problemas. Mientras desayunaban, Claus mencionó estos eventos y observó la reacción de Estrella. Quería saber si ella estaba dispuesta, a ayudar a sus padres biológicos, a pesar de su aparente indiferencia.Viendo que Estrella no mostraba emoción, Claus dijo: —Si quieres ayudarlos, puedes decírmelo, no te dé pena, con gusto te ayudaré.El propósito de Claus era descubrir los sentimientos de Estrella. Creía que, a pesar de su apariencia fuerte, ella tenía un corazón amable, una con
Estrella acababa de tranquilizarse, cuando el mayordomo entró con una noticia que la molestó aún más.—Señorita, hay una persona afuera que afirma ser su madre, dice que viene con su esposo y su suegra para visitarla—informó respetuosamente el mayordomo.Al escuchar esta noticia, Estrella frunció el ceño de forma involuntaria. Si esto hubiera sido en la mansión, quizás habría estado bien y podría haber manejado la situación de una forma adecuada. Sin embargo, esta era la casa ancestral. El hecho de que Fátima trajera a Juan y Rosa aquí, con tantas personas en la casa, hacía que Estrella sintiera que sería un desafío.Por lo general, Estrella no se involucraba en cómo manejaba su madre las cosas esto pasaba a hacer en segundo plano, ya que consideraba que era asunto de su familia. Pero ahora, Fátima había traído a un grupo de personas directo a la casa ancestral, y Estrella sentía que esto iba en contra de sus principios.Estrella no quería que vinieran, para evitar que perturbaran
Después de recibir la respuesta del mayordomo, Rosa alzó la barbilla con satisfacción.—Ves, gracias a que los traje, la señora de la familia Burgos nos muestra respeto.—Sí— Fátima y Juan solo pudieron agradecer el que los hayan recibido.A pesar de estar embarazada, Fátima llevaba varias cajas de regalos, mientras que Juan y Rosa venían con las manos vacías. En la familia Castro, se evidenciaba que, Fátima no recibía la atención que merecía. El hecho de que estuviera esperando una niña solo hacía que Rosa la menospreciara aún más.Rosa asumió una actitud condescendiente a propósito. Sin embargo, cuando contempló la decoración de la familia Burgos, no pudo evitar asombrarse.Realmente, las casas de la alta sociedad eran sorprendentes. El ambiente y el estilo eran algo incomparables.El mayordomo condujo a Rosa a la sala de estar, donde ya se habían reunido los miembros de la familia Burgos. El objetivo principal de Rosa, por supuesto, era tener una conversación con Rosalía, quie
Rosa ya se empezaba a sentirse inquieta en ese lugar, ya que notaba que las respuestas de Rosalía eran siempre tibias y sin ninguna substancia.Rosa se volteó y vio a Fátima sentada allí como un tronco, lo que la enfureció. Consideraba que esta era una oportunidad única, y la estaban desperdiciando en una persona indiferente. En su mente, estaba regañando a esta nuera inútil.Tenían una oportunidad única e irrepetible de estar aquí y no sabían cómo aprovecharla, lo cual resultaba frustrante.Rosa echó un vistazo a Estrella y luego hizo señas discretas a Fátima a su lado.—Fátima, ¿no estás siempre hablando de Estrella? Ahora que estamos aquí, ¿por qué no hablas con esta niña? Como adulto, eres realmente irresponsable.Fátima escuchó estas palabras y abrió la boca, pero no se atrevió a decir mucho delante de la gente de la familia Burgos. Se volteó hacia Estrella en un intento de entablar una conversación.Sin embargo, Estrella la ignoró por completo, lo que hizo que Fátima se sin
Rosa estaba hablando con Rosalía, mientras Juan se movía frenéticamente entre Manuel y Claus, tratando de llamar la atención.Sin embargo, nadie notó la situación en este lado, así que Estrella decidió tomar medidas. Con una expresión fría en el rostro, llamó a Fátima a un lado.Estrella observó la desconcertada expresión en el rostro de Fátima, y no pudo evitar burlarse un poco. Después de todo, sabía que todo esto había sido cuidadosamente planeado por Fátima, ¿qué sentido tenía actuar de esta manera ahora?Con la cara inexpresiva y una mirada descontenta, Estrella preguntó: —¿Qué demonios estás tratando de hacer, al venir aquí y traer a esas personas?Fátima podría haber venido sola, lo que habría estado bien, pero traer a toda su familia la hizo sentirse extremadamente incómoda. Ella tenía sus sospechas sobre sus intenciones, tal vez tenían otros motivos para venir.Fátima entendía esta situación, pero intentó explicar: —Al comienzo intenté detenerlos, pero insistieron en veni
Después de conversar un rato con Fátima, Estrella s retiró. Justo cuando llegó a la sala de estar, escuchó a Juan alardeando de su negocio, promocionando su empresa con gran confianza.—Claus, recientemente firmé un contrato con una gran empresa extranjera, y después del año nuevo, y luego con este proyecto comenzará a funcionar activamente. La fortaleza de nuestra empresa no debe subestimarse, de lo contrario, las empresas extranjeras no trabajarían con nosotros, ¿verdad? — Juan hablaba sin parar, como si no le importara en absoluto lo que pensaran los demás.Sin embargo, Claus y Manuel no eran tontos. Administraban la empresa todos los días, ¿cómo podrían no distinguir la verdad de las palabras de Juan? Simplemente no querían desenmascarar las mentiras de Juan ni perder su tiempo.Claus tenía altas expectativas cuando se trataba de acuerdos comerciales y esperaba encontrar empresas con potencial. Personas como Juan, que hablaban mucho sin decir nada, con practicidad no estaban en
Así, la gente de la Familia Castro continuó charlando sin parar, y pasó una hora completa. Rosalía al comienzo trató de ser paciente, pero Rosa seguía parloteando sin cesar, lo que la hizo impacientarse gradualmente.Sin embargo, Rosa parecía estar completamente ajena a la situación frente a ella. Incluso cuando Rosalía mostraba signos de impaciencia, parecía no darse cuenta o hacía como si no lo notara, para seguir hablando como una lora parlanchina.Rosalía ya no quería que se quedaran más tiempo. Buscó una excusa para despedirlos: —Esperen, vamos a tener algunos otros parientes y amigos que vendrán pronto, lo que podría mantenernos ocupados. Temo que no tengamos tiempo para prestarles más atención.Sin lugar a duda, haber hecho tratado a la Familia Castro durante tanto tiempo ya era un gran gesto de cortesía.Rosa, al escuchar esto, se sintió un poco desconcertada y experimentó una pizca de desilusión. Había planeado quedarse para compartir una comida, pero ahora eso ya no era p
En el camino de regreso, solo se oyeron quejas, Juan conducía mientras Rosa no paraba de quejarse, llena de insatisfacción: —¿La familia Burgos nos despreció? Fui allí en persona, ¡y todavía se mostraron tan arrogantes! Simplemente nos menosprecian.Juan respondió desde el asiento delantero: —La familia Burgos es una de esas familias que pueden parecer inaccesibles para la gente común. Pero mamá, debes mantener la calma. No te puedes acelerar. Todavía necesitamos tiempo para construir una relación más sólida. Todo lleva tiempo.Él veía el problema con optimismo. Para ellos, ingresar a la mansión de la familia Burgos ya era un gran avance. Este antiguo edificio era el sueño de muchas personas en Ciudad Norte, pero la mayoría nunca había tenido la gran oportunidad de entrar.Juan agregó: —Cuando hayamos establecido una relación más sólida, no nos tratarán con tanta frialdad.Sin embargo, Rosa seguía enojada: —¿Esperar a que establezcamos una buena relación? Me enojo cada vez que los