A la hora de la cena, Rosalía y Yune fueron a la mansión de Claus. Lo iban a visitar de vez en cuando ya que estaban preocupadas por la salud de Claus.

Ahora que Claus había heredado el puesto, Rosalía estaba ociosa y tenía mucho tiempo para preocuparse de otras cosas. Se enteró que Estrella había participado en un concurso de debate y había ganado el campeonato. Rosalía sentía orgullo por Estrella.

—Estrella, ¿en dónde te has criado? ¿Cómo es que eres tan inteligente?

—Solo fue suerte —soltó un par de carcajadas.

Cada vez que Rosalía la elogiaba, ella sentía que la ponía en un pedestal. Lo cual hacía sentir a Estrella un poco incomoda.

—Aunque soy vieja todavía sé un poco sobre eso de los concursos de debate, yo también me licencié en una universidad de prestigio por aquel entonces, sé que no te fue fácil ganar, así que no seas modesta, tú también sumas honor a nuestro nombre, eres la nieta política que yo misma elegí, así que eres simplemente excepcional.

Rosalía creía que Estr