Estrella y Claus retrocedían, mientras que los enemigos avanzaban. Muy pronto, ellos se encontraron acorralados en una esquina. Debido a la pérdida de sangre, Claus estaba tan pálido que parecía que estaba a punto de desmayarse en cualquier momento.Habían entrado en un callejón sin salida.Estrella apretó un poco los puños y miró a Claus para confirmar su estado. Estaba a punto de luchar contra los hombres, pero, de repente, escuchó pasos que se acercaban. ¿Acaso eran los compañeros de estos asesinos? Ya les estaba costando mucho enfrentarse a los enemigos que tenían delante. ¿Qué pasaría si llegaban más…?Los pasos se estaban acercando y Estrella casi estaba desesperada… En comparación con perder la vida, prefería perder su identidad secreta. No tenía otra opción más que arriesgarse e intentar sobrevivir. Si se quedaban allí solo esperando, lo que les esperaba sería la muerte. Además, Claus había arriesgado su vida para salvarla, ¿qué más podía preocuparle?Justo cuando Estrella habí
Al llegar al hospital, Claus fue llevado de inmediato a la sala de emergencias. Javier y Estrella esperaron en la puerta del quirófano sin decir una palabra. El tiempo parecía transcurrir lentamente hasta que finalmente el médico salió.Inmediatamente, Estrella y Javier se acercaron a él y Javier preguntó:—Doctor, ¿cómo está?El médico se quitó la mascarilla y les respondió:—El señor no está en muy buena condición. Ha perdido mucha sangre y está todavía en coma. Con respecto a cuándo despertará… Depende, depende de su propia voluntad. Su herida es bastante grave, necesitará un buen cuidado para recuperarse.La respuesta del médico no redujo la preocupación de Javier, quien solo respondió:—Muchas gracias, doctor.Estrella sabía que la situación de Claus no era buena, pero no había esperado que fuera tan grave. Después de la cirugía, ellos se quedaron con él en el pabellón. Lo único que podían hacer en esos momentos era esperar.Ambos se quedaron en el pabellón. Estrella solo fijaba
Al mismo tiempo, Andrés y Andrían habían recibido la noticia. Estaban tan contentos que fueron a un restaurante para celebrar el “éxito” de su plan.Claus llegó al país X enfermo y ahora había sido gravemente herido. ¿Cuánto tiempo seguiría viviendo? Si Claus muriera, la rama del hijo mayor no tendría otra excusa para ocupar la posición de heredero.Los que participaron en el banquete no solo fueron los dos hermanos Burgos, sino también varios espías de la empresa que aún no habían sido expulsados por Claus, como Jonathan, Caín e incluso Walter.Al enterarse de que iban a llevar a cabo una acción importante, Walter se preocupó por su seguridad en el país X. Temía convertirse en el primer objetivo de Claus si este decidía tomar venganza, por lo que compró un billete de avión anticipado y se apresuró a regresar a la Ciudad Norte. Después de todo, ahí estaban Andrés y Andrían, así como sus subordinados. Claus no se atrevería a hacerle daño.—El Grupo Burgos se convertirá en la propiedad d
Cuando Claus no estaba en la Ciudad Norte, Rosalía transfería provisionalmente los poderes a Claus y Yune para poder descansar más en casa.Ahora, en el Grupo Burgos, solo Yune estaba trabajando. Aunque se había casado, todavía desempeñaba un papel activo en la empresa. Sin embargo, debido a su matrimonio, su poder no era tan fuerte en comparación con Andrés y Andrían. Con Claus gravemente herido y en coma en el hospital, la estructura administrativa de la empresa definitivamente sufriría muchos cambios.Rosalía todavía no sabía lo que había pasado. Su salud estaba en proceso de recuperación, si se enterara de la situación de Claus, seguramente no podría soportar el impacto de la noticia. Por eso, Javier decidió bloquear la información para protegerla. En cuanto a Andrés y Adrián, estaban demasiado ocupados celebrando para prestar atención a las últimas noticias.Mientras tanto, en el país X, Claus de repente tuvo una fiebre alta. La fiebre era intensa y hacía que su rostro se volviera
Después de enterarse de la situación, tanto Estrella como Javier se sintieron mucho más aliviados. Durante la espera, Javier había estado tan preocupado que había sudado mucho y su ropa estaba empapada.Ahora, el estado de Claus ya era estable y fue llevado a su pabellón de nuevo.Estrella le tomó el pulso a Claus y se dio cuenta de que su situación era realmente mala. No podía seguir así. Tenía que hacer algo. Sin embargo, Javier siempre se quedaba en la habitación y ella no podía actuar bajo su "supervisión". Por eso, encontró una excusa y dijo:— Javier, Claus está todo pegajoso. No puede tomar una ducha, pero podemos cambiarle la ropa. ¿Puedes traerle ropa limpia?Estrella pensaba que era una buena excusa, ya que Claus era una persona muy limpia y no le gustaría despertar y ver que su ropa estaba sucia y desordenada. Javier vaciló un poco y miró a Claus, pero finalmente asintió:—Bien. Entonces, señorita, tiene que cuidarlo sola.Estrella asintió.Unos diez minutos después de que
Después de aplicar la medicina, Estrella siguió intentando bajar la temperatura de Claus con toallas mojadas. Como Javier no estaba allí, ella tenía que hacerlo todo sola. A pesar de que estaba agotada, al tocar la frente ardiente de Claus, sabía que no podía descansar aún y mantenía la toalla en su frente una y otra vez.Mirando al hombre acostado en la cama, Estrella fingió estar enojada y le dijo:—Oye, tienes que recuperarte más rápido. Si no, ¡no te dejaré en paz!Durante los dieciocho años de su vida, nunca había cuidado de nadie con tanta atención, excepto su abuela. Estrella no solo usaba la medicina que su profesora le había dado, sino que también lo cuidaba todo el tiempo sola. Nunca se habría imaginado siendo tan amable y considerada con alguien.De todos modos, ¡ella lo hacía solo porque él la había salvado!Después de “quejarse” un poco, se volvió a centrar en el cuidado de Claus. La herida le recordaba de manera constante que Claus había sufrido todo esto por su culpa…Gr
Confundido, el médico también siguió sus miradas.Claus recordó todas las especialidades de Estrella. Sospechaba que esa medicina tan efectiva debía provenir de ella, pero seguramente ella quería ocultarlo.Por eso, Claus respondió con una excusa:—No es nada especial. Solo es un tipo de medicina con receta de nuestro país. Como no hemos conseguido la autorización del dueño, no podemos revelarle la fórmula a ustedes. Cuando lo logremos, les informaré.El médico parecía muy apenado, porque esta era la medicina más efectiva que había visto en toda su carrera. Incluso la describiría como “mágica”. En realidad, en el campo médico, él era conocido como un genio. Sin embargo, con un vistazo no podía adivinar la fórmula de la medicina. Y ya que ellos no querían revelar la fórmula, respetó su opinión y salió del pabellón desesperado.El estado de Claus había mejorado considerablemente y solo necesitaba descansar un poco más para la recuperación. Gracias al efecto de la medicina de Estrella, lo
Estrella no se despertó hasta la tarde.Se movió un poco y se dio cuenta de algo diferente: recordaba haberse quedado dormida apoyada en la cama… Sin embargo, ahora estaba tumbada. Cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue el techo blanco de la habitación, lo que le confirmó que estaba acostaba en la cama.Ella se incorporó y se sentó en la cama muy sorprendida. Al girar la cabeza, vio la cara pálida de Claus, quien todavía estaba dormido. Preguntó a Javier en voz baja:—¿Por qué estoy en la cama?Después de todo, no era posible que ella lo hubiera hecho dormida. Y Javier no se atrevería a hacer nada tan íntimo…—El jefe se despertó hace un momento y la llevó a la cama… —explicó Javier.Al escuchar esto, Estrella frunció el ceño y dijo:—¡Está todavía herido! ¿Cómo me acostó?Casi explotó de ira. ¿Acaso este hombre no sabía que ella había estado muy preocupada por él? Sin embargo, ¡no había prestado ninguna atención en cuidar su propio cuerpo!Javier adivinó lo que Estrella estaba