Claus pudo ver que Estrella no tenía interés. Esta niña era tan atrevida que podía hacer de todo, ¿cómo iba a estar dispuesta a que otra persona le enseñara modales?Maniobró su silla de ruedas y se acercó al sofá.—Tía, usted está muy ocupada, ¿Cómo voy a molestarla con cosas como esta? Yo lo haré, traeré un profesor para enseñarle etiqueta a Estrella.En ese momento, la anciana empezó a hablar.—A mí me parece bien que Estrella tenga una personalidad tan honesta y directa, nuestra familia no tiene ningún inconveniente con esto.Estrella miró a la anciana con cierta sorpresa ante sus palabras pues no esperaba que la anciana fuera a hablar a su favor. Le estaba tomando cariño en el fondo de su corazón.Unas cuantas personas se sentaron en el sofá a charlar, como Rosalía era una señora mayor, se encontraba un poco indispuesta cuando llegó la noche, aún no eran las diez pero ella ya se sentía cansada. Bostezó y dijo con un suspiro: —Ya soy vieja, no tengo tanta energía como ustedes los
Tenía miedo de que otros se enteraran de que tenía una hija tan grande y entonces se volviera a enredar con ella, así que a toda prisa quería usar su dinero para que mantuviera la boca cerrada, ¿acaso era eso?Estrella realmente no sabía cómo describir cómo se sentía por dentro. Era demasiado risible, recibir una llamada de su propia madre para decirle específicamente que no necesitaban tener más contacto… Hace tiempo que las dos palabras "padre y madre" dejaron de significar calidez y dependencia en su corazón. El egoísmo de ambos le daba asco. Estrella respiró hondo y reprimió la furia que tenía dentro.—En realidad, no hace falta que vengas expresamente a informarme de eso, no iré a verte aunque me lo pidas —dijo con voz fría.Tras decir estas palabras, Estrella colgó el teléfono sin vacilación. La hostilidad en los ojos de Estrella aflora poco a poco, aunque se había dicho innumerables veces a sí misma que debía acostumbrarse, aún era inevitable sentir decepción en su corazón.¿
Este juego fue creado por la propia Estrella.Era un juego con detalles soberbios y emocionantes, un juego de plataforma muy apropiado para utilizarlo con el fin de aliviar el estrés cuando se sentía mal. Estrella le dio a Claus una breve introducción a las reglas del juego y personalmente le enseñó a Claus paso a paso cómo controlar a los personajes, así como algunos consejos para superar los niveles.Javier y el mayordomo se miraron asombrados, Javier suspiró mentalmente, en todos sus años de vida, ¿cuándo había visto a su señor jugando estas cosas?Era sorprendente que el señor, que podría estar ganando decenas de millones de dólares por minuto, estuviera siendo seducido por su señorita para jugar a un videojuego en lugar de estar generando dinero.Claus lo encontró bastante interesante después de unas cuantas rondas, mientras más jugaba, más entretenido le parecía. Originalmente estaba allí para jugar unas partidas con Estrella con la premisa de mantenerla distraída y hacerla feli
Claus asintió al ver que ya había llegado la hora.Estrella también llevaba un buen rato jugando, pasó rápidamente el último nivel y terminó el juego. Al fin y al cabo, mañana tenía que ir al colegio, si se acostaba demasiado tarde probablemente no podría levantarse al día siguiente. Estrella volvió a su habitación después de quitar el juego. Claus tenía algo que discutir con Javier así que se fue a la habitación de al lado a mitad de camino y no regresó. Pero Estrella no tenía ningún problema incluso si Claus le pedía que durmieran en la misma habitación, de todos modos, uno dormiría en la cama y el otro en el sofá, sin afectarse mutuamente. Claus y ella habían hecho una promesa. Habiendo pasado los últimos días con él, le parecía que Claus era una persona de palabra, excepto por el primer día, claro que, lo consideró un accidente.Estaba segura de que Claus no le haría nada malo. Aparte de tener que tratar de vez en cuando con algunos parientes chocantes de la familia Burgos, vi
Una vez sentada en el borde de la cama, Estrella hizo un ademán a Claus para que se acostara poco abajo y luego levantó la bata para ver la herida que había estado oculta. Miró con cuidado el corte que estaba empezando a cicatrizar lentamente, ya no era tan aparatoso a como lo había visto antes en el almacén pues estaba formando una cicatriz marrón, pero aún era ligeramente roja, después de todo, seguía siendo un corte tan profundo que era comprensible que se curara lentamente. La carne del interior era ligeramente visible. Estrella echó un vistazo al ungüento que tenía en la mano, abrió la tapa, se echó un poco en la mano y lo frotó en la herida de Claus.Era la medicina estándar prescrita por el hospital para las heridas comunes, eran relativamente gentiles pero con efectos muy lentos, por otro lado, la pomada que le había dado antes a Claus y que fue preparada por ella misma, actuaba rápidamente y era de gran utilidad. La herida ya habría cicatrizado por completo si Claus hubiera
Estrella cerró la tapa después de que terminó de colocar el medicamento y la puso a un lado. Claus también exhaló de alivio, nunca se había sentido tan agotado al recibir la medicina como en este momento. Claus aguantó tanto que una capa de sudor brotó de su frente. Antes, cuando Iván le daba la medicina no se había sentido de esta forma. Esta niña tenía un efecto mucho mayor de como lo había imaginado. Después de dejar la pomada, Estrella nuevamente volteó la cabeza. Había querido aplicar la medicina y luego ir a descansar, pero sus ojos buscaron las piernas de Claus. Vestía una bata negra, así que quizás lo había tocado inesperadamente al aplicar la medicina. En ese momento, la bata estaba ligeramente abierta, exponiendo sus piernas largas y esbeltas. Ella vio una pequeña herida en el muslo de Claus, parecía tratarse de una cicatriz reciente, pues aún había sangre filtrándose a través de ella. No esperaba que la gente común la viera, pero Estrella trataba a menudo con ese tipo de he
—Ya he buscado médicos con anterioridad, pero los resultados no fueron buenos, he probado tanto métodos alópatas como tradicionales —Claus también quería saber cuál era el problema.¿Por qué si era la misma herida, el método de Estrella era eficaz pero el de otras personas no?Estrella tenía un ligero dolor de cabeza, sabía que sería de esta manera. Decir cosas al azar le causará problemas. Pero todo lo que tenía que decir ya había sido dicho y no podía negarlo. Estrella organizó las palabras en su cabeza.—Tal vez… No tienen la medicina adecuada. Anteriormente, cuando estaba en el pueblo, había una anciana que era mi vecina, a causa de un accidente automovilístico se había fracturado la pierna y tampoco podía moverse adecuadamente pero después de una recuperación lenta no tenía básicamente ningún problema para moverse. Casualmente conozco las hierbas, más tarde te ayudaré a escribirlas.Lo más probable es que el tratamiento para la pierna de la señora estuviera precisamente a cargo de
Luna se excusó para comprar agua y aprovecho mientras nadie le prestaba atención para ir hasta el último piso, se encontró con un estudiante llamado Carlos Álvarez, a quien le había pedido ir a la azotea.—Pre-preciosa.Cuando Carlos vio a Luna, se mordió el dedo, la miró sin parpadear y a punto de comenzar a babear. Los ojos de Luna estaban llenos de disgusto. Carlos era gordo y de orejas enormes, con un cuerpo ancho y un coeficiente intelectual equiparable al de un niño. El único atributo que tenía y que era del agrado de Luna era que provenía de una familia poderosa e influyente.Desde el primer momento en que vio a Luna, la llamó preciosa. A Luna le molestaba tanto que era insoportable, simplemente lo odiaba. Esta vez como por fin le era de utilidad, Luna le mostró una dulce sonrisa.—Carlos, tengo un favor que pedirte.Carlos quedó hipnotizado al ver esta sonrisa.—Sí preciosa, está bien preciosa.Luna sacó la bebida que había escondido detrás de ella y se la dio a Carlos.—Quier