En el lujoso interior de una amplia casa rodante Rolls-Royce, una tenue luz se filtraba desde afuera y acariciaba el rostro apuesto del hombre. Con su imponente estatura, cruzaba las piernas con comodidad, una sobre la otra. Este hombre era Claus, quien había llamado a Estrella hace dos horas para decirle que tendría que quedarse a trabajar hasta tarde. En ese momento, escuchaba a sus subordinados informarle sobre la situación que se desarrollaba delante de ellos.Inicialmente, habían extendido una rama de olivo, pensando que tenían asegurada la victoria en el caso de Visión. Sin embargo, Inframundo había jugado de manera inesperada y se negaba rotundamente a ceder. Al escuchar todo el proceso, Claus soltó una suave risa. Alguien tan astuto e interesante como la jefa de Inframundo había logrado entrenar a subordinados como esos. A él le gustaba interactuar con personas inteligentes y, por lo tanto, también estaba interesado en la jefa de Inframundo.—Ve y diles a la gente de Inframundo
Ambas partes se enfrentaron cuerpo a cuerpo, sin armas. Como bandas experimentadas, estaban familiarizados con las reglas. No querían enemistarse ni causar muertes, por lo que no tomaron muy en serio la batalla.Como si estuvieran bromeando, atacaban manteniendo sus posiciones originales. Sin embargo, todos eran conscientes de la necesidad de estar alerta durante la pelea. De lo contrario, el enemigo podría aprovechar la oportunidad y obtener una gran ventaja.Ambos bandos luchaban para defender su honra.El hombre con quien Héctor peleaba era un buen luchador y después de unos asaltos dejó algunas manchas de color gris en la ropa de Héctor. Su llamativa vestimenta lo distinguía de los demás.Héctor, por su parte, también luchó bien. Su rival, el hombre mencionado, sufrió mucho. Aparecieron moretones en la cara y un poco de sangre en la boca, debido a un puñetazo que le dio Héctor.Llegado un punto, los dos se apartaron. Héctor nunca escatimaba en mostrar aprecio a los buenos luchadore
Al día siguiente, estalló una discusión acalorada en internet sobre las travesuras que Estrella había hecho en la escuela: la compra de las buenas notas, la trampa y el robo del examen.Las palabras se volvieron cada vez más desagradables. Algunas personas publicaron comentarios maliciosos dirigidos exclusivamente a Estrella en el foro. Estos comentarios fueron publicados siguiendo las órdenes de Luna, quien generó una opinión pública en su contra.Los temas en el foro eran llamativos.Decían que Estrella se comportaba muy mal y no mostraba ningún respeto a los profesores. Incluso, se dijo que Estrella era la amante de un hombre rico. Si no, ¿cómo sería posible que lograra tanto respaldo? Si solo era una pueblerina.También había personas que apoyaban a Estrella. Según ellos, Claudia era igualmente responsable en la disputa. La culpa no recaía únicamente en Estrella.Sin embargo, estos comentarios eran escasos y pronto quedaron inundados por las críticas de los bots al servicio de Luna
Estrella se echó a reír. No imaginaba que su fama se hubiera extendido tanto. Hasta los que no estudiaban ni trabajaban en su escuela la conocían.—¿Hacer trampa? ¿Lo has visto en persona? Si la respuesta es sí, dame los testimonios: ¿A qué hora presenciaste exactamente la trampa? Si no tienes ninguna prueba, te acusaré de calumnias —dijo Estrella, con el rostro demudado.Era desagradable afrontar reproches injustos, en especial, por un acto que ella no había cometido. Estrella se puso de mal humor inmediatamente.La dependienta respondió contundente: —¿Cómo pueden ser falsos los rumores, si ya hay tantas personas hablando de esto? ¿No sabes que eres una absoluta famosa en el foro?Al oír la mención al foro, Estrella frunció el ceño, pero todavía mantuvo una apariencia tranquila.Con una mirada irónica, dijo: —Es cierto que otros han hablado de una supuesta trampa, pero ¿eso significa que yo lo cometí? ¿Lo has visto en persona? Es decir, si yo digo que te he visto robar dinero, ¿es v
Estrella sacó el móvil y abrió la página del foro. Había descargado esta APP, pero nunca la había usado. Visitando el foro, se dio cuenta de que el post que estaba más arriba era el suyo.En el post, se la acusaba de todo, fuera verdadero o falso. Había muchas personas que no sabían nada siguiendo la tendencia.Estrella pensaba esperar a que la escuela averiguara todo y declarara su inocencia. Pero hasta ahora, no había ninguna noticia de la escuela.Estos rumores ya habían influido mucho en su vida cotidiana. Era cierto que no le importaban las opiniones acerca de ella. ¿Acaso las críticas podrían hacerle sangrar? Era imposible. Si los rumores se hubieran limitado solo al entorno escolar, podría haberlos ignorado, pero el problema era que ya se habían extendido más allá de la escuela. Si esto continuaba así, no sería extraño que pronto le echaran del restaurante cuando fuera a comer.No le gustaba esto: todo el mundo la criticaba allá donde fuera. Aunque Estrella no había planeado tom
Como médico de la escuela, Héctor tenía derecho a acceder a los vídeos de las cámaras.Fue a la sala de seguridad y le dijo al guardia que había perdido una cosa y que necesitaba revisar las cámaras. El guardia no sospechó y le dio permiso a Héctor de inmediato.Tras una hora, Héctor encontró el vídeo de aquella noche y se lo enseñó a Estrella. Se veía una espalda negra. Estrella lo miró y remiró y logró identificar a la persona que aparecía en el vídeo. Resultó que era Luna. Estrella ya sospechaba antes, pero creía que Luna habría sido lo suficientemente astuta como para contratar a alguien más para cometer el robo. Pero para su sorpresa, el papel del examen lo había robado la propia Luna.Parecía ser que la familia Sánchez estaba enfrentando problemas económicos después de haber gastado diez millones en Luna. Por eso, no tuvo más remedio que cometer el robo en persona.Ahora que sabía que había sido Luna, el problema se resolvería más fácilmente.—Investiga la grabación de la cámara
Estrella le pidió a César que publicara los hilos de conversación y la transferencia con Luna en el foro, además de las grabaciones anexadas.Estaba segura de que César, el verdadero cobarde, no se atrevería a resistir ni a cambiar de repente de idea. De todos modos, las grabaciones podían exponer todo lo que había pasado, gracias a las cuales Estrella ya estaba bien enterada de los errores cometidos por Luna.Con miedo de ser implicado por lo de Luna, César optó por satisfacer todos los requisitos de Estrella.—¡No intentes recurrir a más artimañas! Si lo haces, las represalias no se limitarán a una simple pisada sobre la mano —le advirtió Estrella, apretándose los dedos.Al pensarlo, Cesar casi no pudo reprimir las lágrimas y el miedo. Si Luna no le hubiera dicho que Estrella solo era una pueblerina incapaz de oponer resistencia, no habría prometido ayudarla. Pero ahora, ¿quién podía explicarle por qué esta chica se veía tan terrible?—No me atrevo. ¡Los subo al foro ahora mismo! —di
Una vez que Luna ganó un concurso de piano, el rector había enviado a un profesor a la casa de los Sánchez para hacer una visita a domicilio. Seguro que la casa del vídeo era la de Luna.Vale, las fotos podrían ser falsificadas, pero los vídeos, ¿también? ¡Era imposible! Se veía claramente: la que apareció en el despacho llevaba la misma ropa que la persona que salió de la casa de Sánchez. El rector se sintió un poco desesperado. No entendía por qué una buena chica se había convertido en una ladrona. Aunque estaba en un punto crítico, Luna insistió en negar lo que había hecho. El rector dirigió una mirada seria al director. Este captó el mensaje de inmediato y se llevó a Luna a otra habitación. Era una habitación que estaba al lado de la oficina del rector. Se encontraba tan cerca que se podía ver al rector a través del cristal. Luna no entendió lo que significaba, pero siguió al director a la habitación.El rector mismo llamó a la familia Sánchez. Solo había una persona desocupada