Estrella escuchaba muy atenta, pero con cierta ansiedad la conversación. Sin embargo, la respuesta de Claus la reconfortó un poco, al menos ahora Catalina sabía que en realidad Claus no sentía nada por ella.

Sin embargo, al pensar en su estado físico, la expresión de Estrella se tornó más sombría. ¿Debería aclarar que en realidad no estaba envenenada? Pero ahora que estaba bien despierta, explicar estas cosas no sería nada fácil y podría exponerse.

Si Claus se entera de que sabía de la trampa y, aún así vino a cenar con ellas, seguramente se enojará. Claus odiaba que actuara por su cuenta, sin informarle de situaciones peligrosas para manejarlas. En realidad, ella no tenía nada que ver con todo esto.

En el camino, Claus no se atrevió a perder tiempo y llevó rápidamente a Estrella a un hotel de cinco estrellas. Este hotel pertenecía al Grupo Burgos, y Claus ya había organizado todo de antemano.

Por lo tanto, no fue necesario realizar ningún procedimiento; simplemente llevaron a Est