Universidad... sinónimo de independencia, futuro, camino, destino, vocación y profesión. Simples palabras para denominar algo tan grande como la vida. ¿Estaba aterrada por esto? muchísimo, ¿lo demostré? no, ni siquiera a él.

Tal vez ese fue mi error, olvidarme de mi para centrarme en él, hice de él un sol y yo era una estrella más que brillaba sólo si él lo hacía... mi mundo giraba a su alrededor, él era mi todo y ahora no lo es nada.

Para: Hunter Loiupier

De: Angelique Bagley

Asunto: Fue culpa tuya

Fecha: 30 de octubre del 2016- Caracas Venezuela

Un año y medio...

¿Cómo se resume año y medio con la persona a la que consideras el amor de tu vida?

Pues, yo diría que ese tiempo fue como subir una escalera bien empinada, al principio de la escalera te daba miedo subir porque la cima no se veía, pero después te diste cuenta de que no debías buscar una cima sino disfrutar del camino, unos escalones eran altos, otros bajos, algunos estaban dañados y resbaladizos, mientras que otros eran fáciles de cruzar.

Muchas veces me resbalé en la escalera y siempre estuvo tu mano para evitar que me cayera o en todo caso ayudarme a levantarme, pero cuando pasaba lo mismo contigo y yo quería ayudarte... construías un muro el cual era imposible atravesar, al seguir subiendo por la escalera me encontraba con muchos muros impuestos por ti, logré pasar algunos pero hubo uno en particular que estaba muy alto además de tener filos, los cuales me clavé hasta debilitarme y cuando ya no pude más me bajé de la escalera y tú ni siquiera te diste cuenta.

Era una bonita mañana, me había levantado y había preparado el café para ambos, tú aún seguías durmiendo en la habitación y te veías tan tranquilo que no quise despertarte.

Ese día te ibas a ir temprano al estudio porque ibas a firmar el contrato para grabar tu primer disco, cuando te despertaste desayunamos juntos como todas las mañanas, pero te sentía distante y no sabía por qué, entonces recibiste esa llamada y sabía que nuestros días ya no serían iguales.

—Si buenos días ¿quién es? —preguntaste entre bostezos.

—¿Señor Loiupier?, le hablamos desde el hospital central, su padre ha tenido un accidente y en este momento se encuentra en cirugía, está muy grave señor, le recomiendo que venga cuanto antes.

Tú solo te quedaste paralizado en el medio de la sala, yo trataba de llamar tu atención preguntándote qué era lo que pasaba, el teléfono resbaló de tus manos y cayó en el suelo rompiéndose la pantalla, desde ahí supe que algo andaba mal.

—Pa... ¡Papá! — susurraste entre sollozos— ¡Mi Papá tuvo un accidente Angelique, debemos ir al hospital! ¡AHORA!

Omití el hecho de que te encontrabas muy alterado, empezaste a maldecir y a mirarme con rabia y tristeza, supuse que era por la situación por lo que solo asentí, tomé las llaves del auto y nos llevé al hospital.

Habían pasado 5 horas y aún no teníamos noticias de tu padre, trataba de acercarme a ti para consolarte y decirte que todo estaría bien, pero tú solo me ignorabas o me alejabas, decidí darte tu espacio y fui a la cafetería del hospital un rato.

Entendía que estabas muy preocupado por tu padre y por eso no te reproché ni una vez tu trato hacia mí.

Cuando llegué otra vez a la sala de espera, un doctor se nos acercó...

—¿Buenas noches, ustedes son familiares del señor Andrew Loiupier? —preguntó el doctor.

—Yo soy su hijo —respondiste— Ella es solo una acompañante— soltaste con frialdad.

Ahí me di cuenta de que no podía ser el estrés y la preocupación lo que te estaba haciendo tratarme de esa forma, sin embargo, lo volví a dejar pasar.

—Bueno, su padre tuvo heridas muy graves, se dio un fuerte golpe en la cabeza el cual afectó de manera significativa su cerebro, las partes que controlan el habla y los movimientos se vieron tan afectadas que tuvimos que extirparlas, su padre ha quedado en estado de coma y lo más probable es que no despierte... Lo siento mucho señor Loiupier- dijo el médico retirándose hacia el amplio pasillo.

Volteé a verte y seguías teniendo la expresión de tristeza, pero esta se había intensificado, tuviste un cambio de emociones muy repentino durante las siguientes horas. Yo por mi parte me limité a abrazarte sin recibirlo de vuelta, pero sabía que lo necesitabas en ese momento.

Pasadas unas horas te dije para irnos a casa y después de resistirte un poco terminaste aceptando, al llegar te encerraste en la habitación y te dejé tranquilo, no te presioné para hablar, te dejé que pasaras tu dolor como querías, te di tu espacio.

Hasta que ese espacio se convirtió en un mundo entero que nos separaba. Pasaron los días, luego semanas, hasta que se cumplió un mes, en el que no habíamos cruzado palabra, recogí mis cosas del departamento porque supuse que querías pasar un tiempo a solas y cuando estuvieras listo para hablar volverías a mí, pero eso no pasó y no me quedó más remedio que ir yo a hablar contigo.

—Tenemos que hablar Hunter— dije con tono frío.

—Ahora no Angelique, me duele la cabeza, hablamos mañana mejor— Tomaste un sorbo de la botella de ron.

Sin importarme tus excusas, decidí hablar… ya estaba cansada de tu distancia y de tu mal trato hacia mí, ya no podía más.

— ¡Llevas un mes, UN MES! en el que no me has dirigido palabra, ni siquiera me has mirado a los ojos, no me contestas las llamadas ni los mensajes, te di tiempo para que sanaras Hunter, pero tu silencio me está matando así que no, no voy a esperar a que sigas posponiendo esta conversación — solté más seco de lo que quería.

Tu expresión se volvió fría y me lanzaste una mirada llena de odio y rencor, jamás me habían mirado así y mucho menos tú, fue ahí cuando entendí que ya te había perdido o más bien tú me perdiste a mí.

—Es tu culpa— señalaste sin quitar la mirada de odio— ES TU MALDITA CULPA QUE ÉL ESTÉ AL BORDE LA MUERTE, ¡TODO ES TU CULPA!

No entendía nada de lo que me estabas diciendo, cada palabra que soltabas era como puñaladas a mi corazón, no sabía qué era lo que había hecho mal pero aun así estaba dispuesta a arreglarlo.

—No entiendo a qué te refieres con que es mi culpa, yo solo...—me sobresalte cuando te vi arrojando la botella de alcohol hacia la pared detrás de mí.

—No puedo creer que seas tan ingenua Angelique, de verdad no te das cuenta que todo lo que haces es un error, TÚ FUISTE LA QUE ME PEDISTE QUEDARME UNOS DÍAS MÁS CONTIGO Y DEJAR PARA DESPUÉS LA VISITA A LA CASA DE MIS PADRES PORQUE QUERÍAS PASAR MÁS TIEMPO CONMIGO Y YO COMO UN TONTO COMPLACÍ TU CAPRICHO... Y MIRA HASTA DONDE NOS HA LLEVADO... SI NO TE HUBIERA CONOCIDO NADA DE ESTO HUBIERA PASADO— continuaste gritando.

—SI NO TE HUBIERA CONOCIDO MI PADRE ESTARÍA BIEN Y YO ESTARÍA ESTUDIANDO EN UNA PRESTIGIOSA ESCUELA DE MÚSICA Y NO ESTARÍA AQUÍ GRITÁNDOLE A UNA NIÑITA QUE NO SE SABE VALER POR SÍ MISMA Y QUE NO SE PUEDE QUERER SIN QUE OTROS LA QUIERAN— soltaste arrojando más cosas a la pared.

Lo único que hacía era llorar, no sabía quién era el hombre que estaba frente a mí, no sabía quién era esa bestia, pero definitivamente él no era mi Hunti, no era el Hunti del que me había enamorado.

—TE ODIO ANGELIQUE BAGLEY, OJALÁ NUNCA TE HUBIERAS CRUZADO EN MI CAMINO, NO QUIERO VOLVER A VERTE NI SABER DE TI... TE QUIERO LEJOS DE MI VIDA Y ESPERO NO VOLVER A ENCONTRATE… Sabes cuál es tu maldito problema… que no maduras... que no creces y vives en una fantasía, te diré algo el mundo real no es así, el mundo es cruel y siempre te dará la espalda, pero eso no lo vas a entender porque no eres más que una carajita inmadura… no puedes pasar el resto de tu vida buscando formas inexistentes en las nubes.

Sabía que ambos veíamos la vida de diferentes maneras, peor no podía creer que lo que un día dijiste que te enamoró de mi ahora me loe estuvieras echando en cara como un defecto.

—Está bien, me iré, pero solo te preguntaré una cosa... la razón por la que has estado distante es porque ¿Hay alguien más? Y no me lo niegues porque antes de que pasara lo de tu padre ya estabas tratándome como una basura— dije en un intento de sonar fría, sin embargo, mi voz solo expresaba tristeza y decepción.

—En el caso de que lo hubiera no sería problema tuyo porque ya tú y yo no tenemos nada que ver.

Y ahí lo comprendí.

Sin más, me di vuelta y sin mirar atrás abandoné el lugar donde había pasado los mejores momentos de mi vida y el peor. Te dejé sin rechistar, te entregué mi corazón y tú solo lo aplastaste entre tus manos como si no valiera nada.

💙💚💜❤️🧡