Si Santiago hubiera dado ese dinero para que ella lo invirtiera en un negocio, no habría nada que decir, pero después de ver a Adrián en la antigua mansión aquel día, lo entendió todo.Santiago ya había dispuesto que investigaran discretamente las actividades de Adrián durante estos años, pero este hombre tenía una fuerte capacidad para evadir la vigilancia y ya estaba en guardia.Después de todo, había sido expulsado y tenía antecedentes, así que ahora actuaría con más cautela y no dejaría evidencias tan fácilmente.Mariana sacudió su brazo con coquetería:—Esta vez el proyecto garantiza ganancias seguras, confía en mí por esta vez.—No me vengas con esas cosas vacías, vuelve honestamente a trabajar en la empresa.Santiago solo tenía esta hermana, y por más enojado que estuviera, quería protegerla.—Santi, yo también quiero crear mi propia marca, no quiero trabajar en la empresa familiar. ¡Ayúdame, por favor!Viendo su actitud tan firme, Santiago preguntó con curiosidad:—Entonces dim
Leer más