En el estudio, Mateo estaba revisando documentos, pero de repente los cerró con un golpe.Fernando, a su lado, preguntó:—Presidente, ¿qué le sucede?El rostro de Mateo se veía terrible:—No sé qué me pasa, solo siento una opresión en el pecho.Mateo siempre había sido adicto al trabajo, pero hoy no sabía qué le pasaba. No podía concentrarse en los documentos.Sentía presión en el pecho y dificultad para respirar. Se llevó la mano al corazón, que parecía dolerle un poco.Era como si algo estuviera sucediendo, algo que lo inquietaba profundamente.—Presidente, ¿quiere que llame a un médico para que lo examine? —preguntó Fernando.Mateo negó con la cabeza:—No es necesario.Después de unos segundos de silencio, preguntó:—¿Qué está haciendo Valentina ahora?Fernando respondió:—Presidente, ¿desea ver a la señorita Valentina? Ella vive justo enfrente de usted. ¿Quiere que vaya a tocar su puerta?Mateo guardó silencio, sin responder de inmediato.En ese momento, se escucharon golpes en la
Leer más