A lo lejos.Paula caminaba junto a Mateo, mostrándose algo distraída.—Mateo, ya te dije que no era necesario que vinieras. Es solo una reunión de padres, no vale la pena que pierdas tu tiempo.Dicho esto, hizo una mueca.En reuniones anteriores, siempre pagaba a alguien para que se hiciera pasar por su familiar.Los profesores, considerando su estatus como señorita de los Herrera, hacían la vista gorda.Hoy, sin saber por qué, Mateo había venido sin invitación.Ya en la puerta de la escuela, la llamó directamente para que saliera a recibirlo.Pensando en su penúltimo puesto en el ranking del examen mensual, Paula se sentía abrumada.No le gustaba estudiar.De todas formas, el dinero familiar le alcanzaría para varias vidas, ¿por qué debería esforzarse tanto?Si no podía entrar en una buena universidad nacional, ¿acaso no podría estudiar en el extranjero?Y después, simplemente entrar a Herrera Enterprises, donde Mateo le asignaría cualquier puesto, ¿no sería todo más fácil?La vida es
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