Marina seguía detrás de Ricardo.Aunque no sabía exactamente qué había pasado, por la situación, era obvio que César estaba molestando a Lorena.No, ella no podía permitir que trataran mal a su amiga.—César, ya dejaste a Teresa embarazada, ¿y todavía no dejas en paz a Lorena? ¿Qué quieres, tenerlas a ambas? Te lo digo claro, no va a pasar.Mi Lorena no compartirá a un hombre con otra mujer. Eres un indecente y oportunista. Si tienes un poco de conciencia, deja en paz a mi Lorena… —Marina no pudo terminar su frase porque Ricardo, al ver la expresión oscura de su amigo, que parecía a punto de estallar de ira, rápidamente le tapó la boca y la arrastró hacia atrás.Si César se enfurecía, no haría nada contra Lorena, pero Marina, que lo estaba insultando, no tendría tanta suerte.Adrián entendió la situación: César había dejado embarazada a esa mujer y aún no dejaba en paz a Lorena.¡Qué cabrón!—¡Mmm…! —Marina miró furiosamente a Ricardo, quien le tapaba la boca, con una expresión que dec
Leer más