Después de lo sucedido en el centro comercial, Isabella envió a Elisa a casa con su chofer personal. Isabella, sentada en el asiento trasero del auto, miraba por la ventana los diferentes lugares de la ciudad. Encontrándose distraída, en ese momento, sonó su móvil. Ella frunció levemente el ceño y miró el contenido de arriba, metiendo su móvil en su bolso. Ordenándole a su chofer una nueva dirección. El Hotel Real era muy grande y desprendía un aire antiguo y pesado. Isabella, al entrar al hotel, comenzó a buscar el Pabellón de primavera. “¡Isabella!” Estaba a punto de preguntarle al gerente del vestíbulo sobre la ubicación de Pabellón Primavera. Cuando se escuchó una voz familiar que la llamaba sorprendida. Isabela levantó la cabeza y vio a un grupo de personas conocidas, paradas no muy lejos. La familia Aguilar, esa familia, tenía trato con el grupo Fernández, pero cuando sus padres desaparecieron, esta familia la rechazó por el hecho de quedar huérfana. Además del grupo de
Leer más