— ¿Qué opinas de mi acompañante? — Me rasqué el mentón, observando sus reacciones mientras sus ojos recorrían a Callie con complicidad.— Es una mujer hermosa, pero parece necesitar una alimentación más saludable, mi rey. — Respondió firmemente.— ¿Cuál es tu nombre? — Crucé los brazos, mirándola, haciendo que la joven temblara aún más y sudara.— Me llamo Nicoly, Alfa. — Tartamudeó nerviosa.— Nicoly… — Hice un chasquido con la lengua, sonriendo al tener una idea. — Sirve a Callie, quiero que seas su sirvienta personal, siempre que ella lo necesite, ¿entendido?— Sí, mi rey, será un placer atender las necesidades de su invitada. — Nicoly asintió formalmente, acercándose a la loba ciega y llenando su plato con comida.— Una cosa más, Nicoly, no quiero que la maltraten ni que permitas que otros empleados lo hagan… No les gustará lo que sucederá si van en contra de mis órdenes.La joven casi derramó el jugo sobre Callie, nerviosa, cuando la loba estiró las manos, tocando las de ella y d
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