LaikaDurante los días siguientes, Karim me llevó a clases de defensa personal. Me costó captar algunas habilidades, pero con la concentración y los ánimos de él, fui cogiendo ritmo. Fue paciente conmigo y, al principio, mi peor defecto era la distracción. Siempre me distraía pensando en él o en Alfa Khalid. De vez en cuando soñaba con él, pero mejoraba porque Karim siempre estaba a mi lado, estrechándome contra su pecho. Normalmente vigilaba por la noche, pero desde que se dio cuenta de mi habitual terror nocturno, se queda a mi lado. Dudo que haya dormido alguna vez, porque cada vez que me despertaba, él siempre estaba alerta y me preguntaba si estaba bien. Ha cuidado de mí, y yo deseo devolvérselo. Yo también deseaba cuidar de él, pero siempre era como un muro de ladrillos. Todavía no me había follado, y yo estaba en celo y no podía controlarme más. Todavía me estiró como dijo, pero estoy segura de que yo era lo suficientemente ancha para recibirle. Entiendo que no quería h
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