"Me voy, los niños también tienen que venir".Anna nunca se había separado mucho de los gemelos, no era tan cruel como para dejarlos en casa mientras ella se iba de fiesta."Eso se llama vacaciones en familia, cariño. No luna de miel". Tomó la mano de Anna y se la besó. "Solo nosotros dos, no será por mucho tiempo. Dos o tres días son suficientes", persuadió Rafael."Ya somos mayores, no necesitamos ir de luna de miel, cariño". Anna se mantuvo firme en su negativa, no es que no quisiera ir de vacaciones, pero no quería dejar a sus hijos."Bueno, entonces nos vamos de vacaciones en familia, pero tiene que haber una niñera, no quiero que estés allí sin tener tiempo para mí"."Está bien, cariño, perdóname si he estado demasiado ocupada con los niños y mi trabajo", respondió Anna en voz baja. Sabía que Rafael siempre cedía por mucho que la quisiera, pero eso no significaba que Rafael no necesitara cariño, era un hombre adulto normal que, por supuesto, quería que su esposa le prestara aten
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