"¿De qué demonios estás hablando?”. Ella se ve sorprendida por el hecho de que yo sepa que ella estuvo involucrada en el plan para tenderme una trampa para matar a esos Alfas."No intentes fingir inocencia, Nelly. Estabas allí y lo sé. Asististe a todas esas pequeñas reuniones que Alina organizó para que todos pudieran planear el incidente. Tenías tu propio papel que desempeñar. No sé cuál era, pero era importante. ¿Alguna vez te preguntaste por qué Alina, la misma persona que te trataba como basura en esta arena de entrenamiento, de repente se interesó por ti? ¿Por qué de repente empezó a ser amable contigo?". Le pregunto y se queda callada. "Tomaré tu silencio como un no. No lo hiciste. Dios, eres todo lo espesa que se puede ser". Suelto un pequeño suspiro antes de volver a clavar mis ojos en ella. "Cuando empezaste a comportarte de forma extraña conmigo, me preguntaba si hice algo para ofenderte. No podía creer que de repente dejaras de ser mi amiga sin una razón concreta porque pe

Me encojo de hombros."Si tú lo dices, entonces”."Estoy feliz por ti. Cuando los ancianos se enteren de esto, pedirán que echen a Ashanti para que puedas ocupar su lugar como esposa de Alfa Reagan. Parece que finalmente lograrás eso por lo que has estado luchando”."Eso es exactamente lo que va a pasar”. Lo digo con mucha confianza.Ya llegué hasta aquí, no hay forma de que pierda contra Ashanti.Pasa un largo momento de silencio y me entierro en mis pensamientos. Ahora que le conté lo de mi embarazo, ya es hora de que saque el tema de la verdadera razón por la que la llamé."Nelly". Mi voz es tan pequeña que estoy segura de que lo escuchó solo gracias a nuestras capacidades auditivas aumentadas."Sí, Alina”."Necesito que me hagas un favor”. Mi cara está limpia de toda emoción. La irritación hierve en mi pecho cuando ella se ríe."¿Por qué suenas tan tensa, Alina? Sabes que haría cualquier cosa por ti. Solo tienes que decirlo”."Lo que quiero es... es una tarea un poco di

"No tienes que hacer nada. Solo siéntate y déjame manejar esto"."¿Y cómo vas a hacer eso exactamente?"."Lo haré. Tienes que confiar en mí". Niego con la cabeza."No. Lo siento pero no puedo. Esto es mucho más complicado de lo que crees. Lo que creo que es mejor que haga ahora mismo es dejarlo aquí". Mi corazón se rompe en pedazos al decir esa última palabra, pero sé que es lo correcto. La mirada de Alfa Reagan se intensifica mientras sus ojos recorren mi rostro, buscando algo que no sé. "Esta es la prueba de que nunca tendremos tranquilidad en esta relación. Siempre será un problema tras otro y quizás esto sea una señal para hacernos saber que no estamos hechos el uno para el otro. Así que, terminemos la relación. Rompamos". Sus ojos se oscurecen por completo y la expresión aterrorizada de su rostro me rompe aún más el corazón. "No lo dices en serio". Su voz es menos que un susurro."Lo digo en serio". Le digo entre dientes."Ashanti, la verdad es que no te entiendo. Embaracé

"Ashanti..."."Nunca me has tratado como tu igual. Siempre eres tú quien manda. Siempre eres tú quien decide cuándo avanzar o dar un paso atrás según tus intereses. Como cuando tuviste el problema con los ancianos, en vez de comunicarte conmigo, me alejaste silenciosamente de ti y me trataste como basura. Así no se debe tratar a una pareja. Es cierto que tú eres el Rey Licántropo y yo soy un hombre lobo común y corriente, pero la Diosa de la Luna me eligió para ser tu pareja y tu Luna y eso significa que soy tu igual, pero tú nunca me has tratado como tal y ahora mismo, ¡me siento inferior a ti, lo cual no está bien!"."Ash..."."Dime, ¿alguna vez ibas a decirme que éramos pareja?"."Sí, iba a hacerlo"."Mentiroso. No te creo"."Por favor, bebé...". Intenta tomarme de la mano, pero esquivo su agarre y me alejo varios pasos de él. La mirada derrotada en su cara me rompe todos los huesos del cuerpo. Hace que parezca que estoy siendo dura con él, pero eso es lo que ha sido conmigo t

Habla en serio.Quiere irse.¡Si la dejo ir, saldrá por esa puerta y de este castillo sin mirar atrás!¡Joder!"No puedo dejar que eso pase"."¡Sí que puedes!". Intenta soltarse de mi agarre, pero es inútil. Mi mano la sujeta firmemente y no voy a soltarla pronto. "¡Suéltame!". Grita en voz alta, usando más fuerza, pero mi agarre no es algo de lo que pueda librarse a la fuerza."He dicho que no". Se le humedecen los ojos. Aumenta la velocidad y la fuerza con la que intenta liberar su mano, pero apenas tiemblo en mi sitio mientras intento que se quede quieta, cuando se cansa, me mira con lágrimas cayendo por sus mejillas. "Por favor". Su voz es un susurro roto. Mi corazón es una herida de bala sangrante. "Ven conmigo", digo secamente y la arrastro detrás de mí mientras salgo de la habitación. La llevo al último piso del edificio, donde está mi apartamento, que apenas visito. Entramos al lujoso salón y la expresión de su cara demuestra que está asombrada por la vista del lugar, p