—Recuerdas que papá se refirió a ella cuando te conoció, allí te conté algo de esa historia, pero empezaré de nuevo. Cuando éramos niños— empezó a relatar Derek—mi mamá y la madre de Lorena, hicieron un pacto entre ellas; en su locura quedaron que cuando tuvieran hijos, éstos se casarían entre ellos, así que cuando nació Lorena, mi madre me dijo, que yo debía casarme con ésta niña, porque así había quedado con su amiga. Crecimos con esos pensamientos, cuando nos hicimos adolescentes, obviamente que ésta chica se convirtió en una niña muy bella, menor que yo 2 años, tendría yo 15 y ella 13 años, cuando decidimos hacernos noviecitos, decidimos que íbamos a complacer a nuestras madres contrayendo matrimonio algún día, pero mientras, si a ella le gustaba otro chico iba a disfrutar de su romance, así que un día ella decidió irse tras su enamorado, prometiendo que un día volvería y nos íbamos a casar, eso fue lo que acordamos y aquí nos tienes ahora. — Ahora entiendo su indignación, p

Una semana después estaba todo listo para la reunión social de negocios, Anthony Brand ya había confirmado que estaría allí con dos buenos amigos y sus parejas, también August estaba listo, había hablado con su hijo para decirle que ese día su ahijada sería su compañera en aquel evento. — Papá, no entiendo por qué Lorena tiene que vivir acá contigo, ella tiene su casa, su familia, ¿acaso se han confabulado para amargar mi vida con Megan? — ¡Hijo por favor, no digas esas cosas! Lo quiero pasa es que no tengo corazón para decirle que se vaya— respondió August contrariado. — Pues papá, después de ésta noche de fiesta, le pediré que busque donde ubicarse, no la quiero cerca de mí, esa mujer es pájaro de mal agüero, me parece desagradable que se haya instalado acá sin razón aparente. — Está bien, de todas maneras ya le había advertido que tú quizás no estarías de acuerdo con que ella se quedara aquí. — Eso estuvo bien, pero que sea tu pareja en la fiesta, no me gusta para nada

Anthony Brand de inmediato se dio cuenta que no le convenía hablar demasiado con ésta chica, a simple vista se veía que era de armas tomar, además el resentimiento que tenía contra la otra, era evidente, prefirió quedar bajo perfil y respondió:— Yo en ningún momento dije conocer a la prometida del hijo de August, dije que me recordaba a alguien— dijo tratando de justificarse ante Lorena que lo miraba incisiva. — Se que cuando oíste el nombre de ella, tu rostro tuvo una expresión diferente, pero si no deseas decir nada lo entiendo, yo voy a averiguarlo, también tengo mis mañas. Éste buscó la manera de zafarse de aquella mujer y señaló hacia donde estaba el anfitrión diciendo:— Me parece bien, con tu permiso voy a reunirme con el señor Ardern. Se zafó lo más rápido que pudo, por los momentos estaba bien con lo que había sucedido, ya vería cómo se acercaba a Megan, pero no la iba dejar escapar ahora que la había encontrado. A él no le convenía que allí se enteraran de sus negocios d

Derek señalo a Anthony Brand y éste no movió un músculo de su rostro, apenas el muchacho salió, empezó a sembrar cizaña en el corazón de August. — Querido amigo las mujeres como Megan envuelven a los hombres con artimañas, ella siempre quiso una vida cómoda, soñaba con pescar a un millonario, pero no pensé que lo lograría.— Aún no ha logrado nada Anthony, no voy a permitir que esa arribista se acerque a mi hijo, por muy bella que sea, prefiero mil veces a Lorena. —¿Lorena? Es la chica que te acompaña. — Si, es mi ahijada, siempre ha soñado con ser la esposa de Derek, ahora al parecer se le va a cumplir su sueño, siempre y cuando ésta ladrona desaparezca de su vida. Anthony, con voz llena de decepción dijo:— No te preocupes, de eso me encargó yo, la voy a hundir en la cárcel hasta que se pudra, se llevó medio millón de dólares de la caja fuerte, traicionó mi confianza, después de trabajar para mí durante cinco años. — No entiendo mucho sobre eso, pero debe ser duro, cuando confí

De alguna manera aquel descubrimiento no le gustó mucho, ¿que significaba? ¿Acaso éste hombre trabajaba para Anthony Brand? ¿Cómo supo de ella? La ansiedad hizo presa de ella, las manos empezaron a sudar, además una presión en su estómago la hizo sentir náuseas, necesitaba escapar de allí, no podía permanecer más tiempo en ese departamento. Intentó levantarse, pero el miedo que sentía era tal que estaba anclada al piso, era como si sus piernas de repente se hubieran convertido en dos bloques de cemento duro, en su cabeza empezó a rogar:— ¡Oh Dios, ayúdame, dame el calor para salir! Vió con horror que la puerta de abría y Jack entraba sonriendo, ella al tenerlo de frente exclamó:— ¡No te acerques! ¡Necesito salir de aquí! La sonrisa de él se congeló en el rostro del hombre y preguntó desconcertado:—¿ Qué está pasando? ¿Por qué te has puesto tan alterada? — ¡Tú no eres quien dices ser! ¡Fuiste hasta allá con un propósito y ese era el atraparme para volver a encerrarme en el infi