El tiempo pasó, el vientre de Adhara estaba muy abultado, siete meses de embarazo y su pequeña crecía fuerte y sana.— ¿Listas mi amores? Están hermosas, ya son unas mujercitas quince años mis princesas.— Y tu veinticinco mamá Raphaella, hoy es nuestro día, toma este es mi regalo para ti, — Dijo Yara Elif entregando una caja negra. Adhara la recibió y la abrió, dentro agua un collar con un pendiente de zafiro.— Gracias mi vida, es muy hermosa, me la pones por favor.— Expresó con cariño, se giró y apartó su cabello.Yara colocó el collar, y le dio un abrazo.Aylín se acercó y la miró sonriente.— Yo se que no soy muy expresiva, pero me alegra que estés aquí con nosotros, todo ese tiempo que estuviste fuera, te extrañé mucho. Mamá. — Adhara la miró y su corazón latió muy fuerte, a sus veinticuatro años era madre de unas gemelas adolescentes, y que una de ellas la escogió como ya aquel día que la ayudó. Ese día el destino las unió y la vida la marcó como madre de ellas.— Mis hijas, so
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