"Vamos a casa", dice y se da vuelta.Miro a Miranda con asco. “Si alguna vez vuelves a hacer lo que hiciste hoy o la de la gala, me olvidaré de que estás embarazada y te haré pedazos. Que hoy sea una advertencia”.Sonrío con satisfacción cuando la veo encogerse sobre sí misma. Tres cortes recorriendo su rostro.Me vuelvo hacia Michelle, que tiene lágrimas corriendo por su rostro.“En cuanto a ti, te lo advertí, no me escuchaste. Sebastian es mi pareja, acéptalo. Si vuelves a acosarme, te desterraré de la manada”, gruñí. “¿Me entienden?”.Me mira horrorizada cuando menciono el destierro. Ese es el peor castigo que se le puede dar a un hombre lobo."Sí", murmura con miedo."¿Sí qué?". Gruño."Sí, Luna", gimió ella.Le doy una última mirada antes de irme. Encuentro a Claire en nuestra mesa con nuestras maletas.El restaurante era exclusivo para hombres lobo. Por eso el personal no parece molesto. Están acostumbrados a las peleas.Salimos y pedimos nuestros taxis. No hablamos. N
Leer más