PUNTO DE VISITA DE CAMILLEEl agarre de Neal en mi muñeca era hierro, un salvavidas y un grillete al mismo tiempo. "Camille, ésta no eres tú", dijo. Sus ojos suplicantes y serios mientras buscaban en los míos a la mujer que una vez conoció.Mi corazón vaciló, una tormenta de emociones amenazaba con destrozarme. "Exactamente, Camille no lastima a la gente. Pero yo lo haré", escupí, tratando de quitárselo de encima. Su agarre sólo se hizo más fuerte."Por favor, Neal, deja de intentar detenerme", siseé, con la voz entrecortada. El lobo que estaba dentro gruñó, ansioso por liberarse y terminar lo que habíamos empezado.La expresión de Neal se suavizó, aunque su determinación permaneció. "No te dejaré hacer esto, Camille. No así". Su voz era firme, incluso mientras luchaba por contenerme.Sin previo aviso, invoqué la magia antigua que corría por mis venas. Raíces brotaron del suelo, envolviendo las piernas y los brazos de Neal, alejándolo de mí. Luchó, con los ojos muy abiertos por la sor
Leer más