CelineRecibir a Elowen en mi casa siempre trajo una sensación reconfortante. Su presencia aportaba una energía tranquila y acogedora, como si todo fuera más ligero cuando ella estaba cerca. Hoy, sin embargo, había algo diferente en su semblante, algo que indicaba un cambio tras los días de entrenamiento con la bruja de Seattle.En cuanto entró por la puerta, pude ver la determinación en sus ojos, mezclada con una nueva confianza. La experiencia había transformado a Elowen y me moría de ganas de que me contara todo lo que había pasado."Elowen, me alegro de verte". La saludé con un fuerte abrazo, sintiendo la energía positiva que irradiaba. "¿Qué tal el entrenamiento? Pareces diferente".Sonrió, con un brillo de orgullo en los ojos, mientras se acomodaba en el sofá."Fueron intensos, pero merecieron la pena", comenzó, con voz tranquila y serena. "Aprendí mucho de Damares y Gaia. Me enseñaron a canalizar mi energía de una forma que no sabía que era posible. Me siento más fuerte, más ce
Leer más