CarimeAbro los ojos lentamente las cierro nuevamente al sentir que mi cuerpo me pesa, el dolor en mi entre pierna me palpita, creo que no podré caminar en días. La luz del sol se filtra por las cortinas, es molesta, el cuerpo pesado de Armando está apuntó de aplastarme. Dios mío, que pesa estas manos.Me zafo de él sin hacer ruido, inspeccionó su rostro, él duerme plácidamente, se ve relajado y sobre todo muy guapo cuando duerme.Me siento avergonzada por la manera en que me comporte en el acto sexual anoche, soy demasiada adicta a él.Dejo de morbosear para luego entrar al cuarto de baño, el agua tibia es cálida, recorre mi piel con suavidad, cierro los ojos y lo primero que se me viene a la mente es lo de anoche, me sorprendí un montón al conocer a los Castillo, esa familia me hacen sentir una extraña sensación, el parecido de su hija conmigo es sorprendente y la señora Ivania es tan linda, se nota que es una buena madre.Qué envidia, hubiera querido que Amada fuera sido más cál
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