Cuando Alina escuchó la historia del collar por primera vez, se sintió medio sorprendida y medio nerviosa, pero una vez dentro de la habitación, se calmó. Aunque él soltó su mano tan pronto como entraron, Alina fingió frotarse la muñeca, pero en realidad estaba pensando en una estrategia.Por otro lado, una vez dentro de la habitación, él se relajó enormemente, apoyándose en el borde del escritorio mientras hojeaba el libro que había tomado de ella momentos antes. El libro estaba marcado con resaltadores rojos, azules y negros, con muchas anotaciones en los márgenes, mostrando que había estudiado el tema a fondo. Después de echarle un vistazo, levantó la vista hacia ella, ralentizando su ritmo de lectura y deteniéndose ocasionalmente en las páginas más densas.Alina levantó la vista y vio que estaba mirando los ejercicios qu
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