Con una sonrisa superficial en la cara, gruñó, se dio la vuelta y salió.Si fuera tan fácil cumplirlas, ¿no sería realmente una tonta?Antes de que pudiera salir, alguien se le acercó por detrás.—Lorena...Juan dio unos pasos rápidos y le siguió de cerca.Lorena no se detuvo, y Juan le cogió la mano con fuerza, aparentando calma y contención:—No crees que esto es algo que Daniel y yo hemos planeado, ¿verdad?Lorena no se molestó en forcejear, su mirada se aclaró al mirarle, con una sonrisa fría en los labios:—No esperarás que crea que eres inocente, ¿verdad?Los negocios de Juan siempre habían sido inteligentes y bien pensados, así que ¿cómo podía no saber nada de esto?¿No era tonta por creer en un par de explicaciones?Lorena observó cómo se callaba, pensando para sí misma que era un débil mental, y no dijo gran cosa, pues se limitó a sacudirle la mano y salir del lugar.Este juego, perdió.Subió al coche.Javier le devolvió la mirada y frunció los labios:—Señorita Suárez, ¿la pr
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