CIARACuando llegué a casa, le di la noticia a Herzl, diciéndole que se iría a vivir con su papá, al principio estaba muy emocionado y deseando que llegara hasta que me preguntó. "Mamá, ¿nos iremos los tres a muchas vacaciones?" Sus ojos brillaban de tanta emoción. "No, hijo, solo serán tú y tu padre, lo siento, pero no iré con ustedes". Aunque trato de ocultar las lágrimas, sus ojos inocentes hicieron que un torrente de lágrimas fluyera por mis ojos. “¿Por qué es mamá? Pensé que finalmente habías perdonado a papá”."No es tan fácil como parece, pero cuando crezcas más, creo que lo entenderás", respondí y acaricié con cuidado el mechón de su cabello. “Ahora hijo, tienes que ayudarme a empacar tus cosas, incluidos tus juguetes favoritos, así podrás divertirte mucho cuando me extrañes”“No mamá, no quiero irme sin ti, por favor ven con nosotros”“Lo siento hijo, pero no está en mi poder” gritó y sus lágrimas hicieron añicos mi corazón. Había terminado de empacar sus artículos y rop
Leer más