Simón sonrió y se fue en su coche, mientras que Daniela miró la cena con una expresión preocupada. A pesar de su apetito voraz habitual, ahora no podía comer ni un bocado.Simón llegó rápidamente a Isla Lacustrina, en las afueras. Isla Lacustrina era un retiro de lujo construido por la familia Aguilar, con una inversión de varios millones de dólares. Era una isla artificial construida en medio de un lago, con vegetación, paisajes y alojamientos tipo cabañas. Tenía cierta fama en Valivaria.Simón estacionó su auto afuera y se dirigió hacia el puente que conducía a la isla. En la plaza central de Isla Lacustrina, ya estaban sentadas más de una docena de personas.En el centro, en una silla, se encontraba un hombre de unos sesenta años, con ojos centelleantes que revelaban su agudeza. Este hombre era Gonzalo Aguilar, el actual patriarca de la familia Aguilar. Detrás de él, estaban sus dos hijos, Joaquín y Jorge.A su lado, se sentaban los Fernández y los López, ambas familias también pert
Leer más