Noa alzó con lentitud la mirada, sus ojos cristalinos se encontraron profundamente con los de Clara.No pronunció una palabra, pero Clara pudo leer lo que pensaba en sus ojos parlantes.—Noa raramente encuentra a alguien que le guste, raramente se aferra a alguien de esta manera. Clara, considera esto como darle un respiro a Noa. Si estar con Rodrigo la hace feliz, la hace sentirse cómoda, es muy gratificante, ya que esta pequeña ha estado necesitada de amor, entonces permíteles estar juntos, al menos por ahora— Alejandro inclinó su rostro y susurró con ternura en su oído, con un toque de súplica apenas perceptible.—Puedo ver que Noa tiene sentimientos por él, y no estoy tratando de separarlos— Clara desvió su mirada y se encontró con la ardiente mirada de Alejandro.—Entiendo, lo sé— Alejandro sonrió comprensivamente. Este hombre, generalmente tan frío como el hielo, solo mostraba esta calidez hacia ella. —Pero no olvides que detrás de Noa, no solo estás tú, sino también yo, para pro
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